Cuatro jóvenes de Santa Lucía fueron galardonados en un importante certamen literario local

Los escritos producidos en el taller al que asisten en el Centro Cuidar del barrio fueron premiados junto a los de otros de chicos de toda la región

El pasado martes, en el Centro Cuidar Santa Lucía (Ferrandini 2131), se llevó a cabo un agasajo a cuatro jóvenes que resultaron ganadores, a través de sus escritos, de «Rosario Lee», un certamen organizado en conjunto entre la Municipalidad de Rosario y la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). En una mañana desapacible en la que el calor fue aportado por las y los chicos y sus familias, el Centro Cuidar de la zona oeste de la ciudad se vistió de fiesta para celebrar la edición de los escritos de Rodrigo Cazorla, Ramiro Cotugna, Jonatan Martín y Priscila Constante, así como la labor como líder y guía del grupo de Evelyn Escobar.

Los y la joven fueron galardonados tras haber participado del concurso, en el que sus trabajos fueron seleccionados entre una gran cantidad de escritos enviados por chicas y chicos de toda la ciudad y la región. El caso de estos cuatro escritores representantes del barrio Santa Lucía es un emergente de un trabajo sostenido que el municipio viene llevando a cabo con las juventudes de diferentes barrios, propiciando la apropiación de espacios de participación como los centros Cuidar, como también la apropiación de la palabra como herramienta de expresión, fomentando el acercamiento de chicos y chicas a diferentes lenguajes artísticos, en este caso, la creación literaria.

Rodrigo, Ramiro, Jonatan, Priscila y Evelyn forman parte del espacio de jóvenes del Centro Cuidar, que durante 2023 llamaron ‘El sabor de mi barrio’, y actualmente ayudan a coordinar ‘Creatividad lunar’, el espacio de escritura, streaming y radio que incluye a jóvenes que ingresaron este año.

“Este logro no es solo de los ganadores y ganadoras, sino de todos los que participan de este espacio, por la tarea compartida en el desarrollo de este proceso en este barrio tan querido. También es un logro de las familias, por el apoyo incondicional y el respaldo tan necesario para el desarrollo y crecimiento de estos grandes escritores y escritoras que nos demuestran las cosas hermosas que se pueden hacer desde barrios como el nuestro”, señalaron desde el Centro Cuidar Santa Lucía.

En primera persona

 

Después de recibir sus reconocimientos, algunos de los escritores galardonados compartieron algunas impresiones respecto de su trabajo.

Jonatan Martín tiene 13 años y llegó al espacio de Juventudes del Centro Cuidar Santa Lucía como invitado. “En la Biblioteca Juanito Laguna me avisaron que se presentaban los libros de Rodrigo y de Ramiro, que se habían editado el año pasado, y ahí me invitaron a participar del taller. A partir de ahí me puse a escribir y pude participar del concurso. Y a principios del mes pasado, cuando nos avisaron que teníamos que ir a recibir el premio a la Biblioteca Argentina nos llevamos una sorpresa hermosa”, asegura.

“A mí me gustó mucho haber ganado e ir a recibir el premio a la Biblioteca Argentina. Me hizo muy feliz tener un libro mío”, cuenta Priscila Constante, una chica de doce años que se muestra preocupada por reflejar la realidad social que vive su barrio.

“Yo ya voy por el segundo libro y mi idea es seguir escribiendo, así que estoy tratando de ponerle pilas a este proyecto”, cuenta entusiasmado Rodrigo Cazorla, que con sus 18 años es uno de los más experimentados del grupo. El primer libro de Rodrigo se titula ‘No callar el silencio es la llave’. “Porque a veces hay personas que sufren maltratos o abusos y no hablan; esa es la temática del libro y habla de algunas vivencias propias”, cuenta el joven autor antes de describir qué lo motivó a escribir el cuento que ganó el concurso este año: “Lo hice pensando en una frase que me tocó el alma cuando llegué a este espacio que es ‘sueña, ríe, ama’, de ahí me quedó la consigna ‘sueña’, y de ahí salió el escrito Sueños, que son lo que nos impulsa a crear cosas”, especificó.

Priscila, a su vez, escribió sobre su barrio, plasmando algo de las situaciones no siempre agradables que les toca vivir a las y los jóvenes, en tanto que Jonatan escribió una historia “de amor pasajero”.

Espacios como el de juventudes del Centro Cuidar Santa Lucía permiten que chicas y chicos de distintos puntos de la ciudad puedan narrarse a sí mismos, desde sus propios puntos de vista y a partir de la propia percepción del mundo que los rodea. Por eso, hacerse de las herramientas propias del quehacer literario hace que puedan hacer oír su voz sin la intervención de intermediarios, al tiempo que les brinda la oportunidad de ejercer el derecho de experimentar con diferentes lenguajes artísticos y expresivos.

“La posibilidad de escribir nos lleva como a otro planeta, a otro nivel”, valora al respecto Jonatan, mientras Rodrigo agrega: “Básicamente te sentís vos mismo”, y todos coinciden que escribir los hace “más libres”. Priscila no duda en recomendarle a otros jóvenes que participen en espacios como éste: “Acá se van a sentir muy libres y felices, es muy lindo este lugar. Acá hay compañeros que te tratan con amor, uno se siente seguro en este salón, porque acá no hay stress. Si te sentís mal o triste por algo, la profe y los compañeros te contienen y te hacen sentir libres para expresar lo que hay en tu corazón y en tu cabeza”, explica.

Gisela Sedepski, la educadora a cargo del grupo de jóvenes de Santa Lucía, recuerda la génesis del grupo: “Se crea a partir de la necesidad de dos chicos, que vienen a buscar un espacio en el Centro Cuidar, aunque no sabían bien de qué se trataba ese espacio que anhelaban. Empezando a indagar en torno a sus inquietudes, dijeron ‘vamos a escribir’, y así empezaron a volcar en el papel sus impresiones, sus deseos, su vida. De ese proceso salieron dos libros que fueron presentados el año pasado. A partir de la presentación de esos dos libros, un grupo de chicos se acercó diciendo ‘yo también quiero ser escritor, quiero pasar por ese proceso’, rememora.

“Fue en la presentación de los libros de Rodri y de Rami que Silvio Santos, un escritor amigo, nos habló de la posibilidad de participar del concurso Rosario Lee”, repasa Gisela los primeros pasos de ese sueño que hoy es realidad con la edición de la antología ‘Editando sueños I: piedra luna,’ una publicación con 70 textos seleccionados de chicas y chicos de entre 8 y 18 años.

“La escritura nos da la posibilidad de crear mundos y de decir cosas que tal vez no podríamos decir de otra manera, de poder ser un poco más nosotros mismos a partir del vínculo con el lápiz y el papel”, valora Sepski y concluye: “Todo esto empuja a que otros jóvenes digan ‘yo también quiero hacer esto’, que puedan expresar lo que sienten, lo que piensan, y que se animen a mostrar sus ideas, su mundo interno. Esto ayuda a mostrar que toda emoción es válida”.

Los premiados

 

Los textos de los jóvenes de Santa Lucía escogidos para formar parte del volumen ‘Editando sueños I: piedra luna’ son:

  • ‘Sueños’, de Rodrigo Cazorla
  • ‘La maldición del barco’, de Ramiro Cotugna
  • ‘Amor pasajero’, de Jonatan Martín
  • ‘El Santa’, de Priscila Constante

 

El libro con los setenta cuentos y poemas seleccionados, que fue presentado en abril pasado en la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez, puede adquirirse en la librería de la Editorial Municipal de Rosario (Pte. Roca 731).