Alejandro Lerner asombró a Rosario con su show en El Círculo

Durante más de dos horas y cuarto, el icónico artista volvió a celebrar sus 40 años en los escenarios con un sólido y emocionante show

Lerner es de los pocos artistas en todo Sudamérica capaz de mantener su capacidad vocal y su entereza como artista durante más de cuatro décadas. Llenando teatros y dejando canciones en la memoria popular y colectiva, el artista continúa demostrando su proeza musical y experticia a la hora de brillar con piano y voz junto a toda su banda. Varias generaciones se cruzan y cantan al unísono. Las madres que tenían el póster pegado en su cuarto junto a sus hijas y las abuelas, y parejas de todo tipo que más de una vez han dedicado sus melodías. La espera de todos ellos culminó cerca de las 21:15 cuando el telón subió y por el lado derecho del escenario ingresó Lerner con ávida ovación. “Algo de mí en tu corazón” fue la elegida para comenzar y nunca falla. Sin interrupciones y continuando el camino de los 80’s siguió “Mil veces lloro”, con inconfundibles matices  a lo Elton John.

El estribillo de “Quién te dijo” fue cantado por todo el teatro de una forma muy sentida y logró, al igual que en todo el show, que los cinco músicos que lo acompañan se luzcan. En dirección a los temas más recientes sonó una visceral versión de “Hope”, que el artista dedicó a la Patria en éste contexto de crispamiento social. Luego la energía dio un giro alegre con el clásico “Mira hacia tu alrededor” que puso a bailar a todos. Con un repertorio tan extenso es compleja la tarea de seleccionar solo algunas canciones para interpretar en vivo, sin embargo, gira tras gira, Lerner regala algunas de esas conocidas que llevan años sin sonar en directo. Ésta vez, fiel a los detalles de su versión original cantó “Testigo del sol”. Muchos artistas interpretaron sus canciones, uno de ellos fue nada menos que Luis Miguel. “Dame” marcó uno de los puntos más elevados del show, precedido por la divertida anécdota de cómo llegó a conocer al Sol de México, a modo de backstory.

La emotividad y la nostalgia se apoderó del público durante “Juntos para siempre”, donde más de uno habrá tenido resonancias directas a La Banda del Golden  Rocket o algunos flashbacks de juventud. Minutos después, cambiando por completo la sintonía, el artista se sumergió en su faceta más melómano demostrando versatilidad para interpretar cualquier tipo de ritmo. “Blues sin nombre” logró lo insólito: Lerner de pie bajando entre el público haciendo un solo improvisado con gran avidez. La meliflua voz de Marcela Lerner relució al final del tema. Fluctuando por diferentes pulsiones emocionales, el artista tocó “La isla de la buena memoria”calando hondo en las fibras más sensibles. Fue compuesta a la semana del comienzo de la guerra de Malvinas, con lo cual al respecto esgrimió: “Todas las guerras se pierden”. Antes de comenzar, el cantante invitó a subir al escenario a Mario, ex combatiente de Malvinas que se encontraba entre el público, para que reciba un respetuoso aplauso.

El romance es clave en la música de Alejandro Lerner, por eso no pueden faltar canciones como “No hace falta que lo digas”, “Amarte así” y “Secretos”, que fueron cantadas con fuerza. Luego, el sonido del bandoneón se hizo presente para “Campeones”, sosteniendo ese mensaje inoxidable. El rock and roll volvió a hacerse presente con “Nena neurótica”, otra perla de los ochenta con guiño final a los Beatles con “Get Back”. Antes del final, un merecido homenaje a Armando Manzanero con el tema “A tu lado”, inédito y creado junto al gran compositor en la que pudo destacar al máximo su capacidad vocal logrando un momento sublime. “Después de ti” marcó el falso final de un prolongado concierto antes de los bises. La pantalla horizontal de fondo exponía la frase ‘Solo el amor comprende’. El músico regresó para una versión solitaria con su piano y en carne viva de “Todo a pulmón”. La encomiable acústica del teatro El Círculo permitió que una de las estrofas a capella se oyera con claridad y reverberancia. Para el final, junto a toda la banda, sonó la infaltable “Volver a empezar”. Todo el público de pie cantó a los gritos el estribillo. ‘Queda mucho por andar’ reza la canción, y la prolífica trayectoria de Alejandro Lerner aún promete más noches inolvidables.

Lucas Rivero