Ante el escándalo por la cántidad de asesores en el Senado, el Gobierno prepara un sistema de control de asistencia
Diputados ya lo puso en marcha a través de la huella digital, pero la Cámara alta todavía no. Hay un vacío en la norma que dificulta controlar la asistencia de parte del personal
El Gobierno prepara un sistema de huella digital para que los asesores de diputados y senadores en el Congreso estén obligados a marcar su asistencia. Si bien en la Cámara Baja ya se implementó, en el Senado se espera que comience en las próximas semanas, luego de la confesión de Bartolomé Abdala -presidente provisional- que admitió tener “más de 15 asesores” a su cargo. Sin embargo, la resolución solo afecta a los agentes de planta permanente y no a los transitorios o a los de locación de servicios.
La semana pasada, Abdala contó que tiene 13 asesores trabajando en San Luis porque quiere ser gobernador de la provincia. En la página del Congreso, además, figura que tiene siete asesores más. Es decir, que 20 personas trabajan para Abdala. “Estoy usando mis módulos”, dijo para justificarse.
Lo cierto es que las declaraciones del integrante de La Libertad Avanza volvieron a desatar las dudas sobre los asesores del Congreso. El Gobierno le pidió que despida a alguno de sus asesores y volvió a estar en tema la huella digital.
“En Diputados ya está funcionando el registro de huella para permanentes, pero en el Senado aún no. Han ido registrando los datos biométricos, pero todavía no se implementó. Se espera que en las próximas semanas comience a funcionar, pero los transitorios por ahora no tienen que pasar el dedo”, explicó una senadora.
Los asesores de planta permanente son aquellos que tienen estabilidad y están afectados a una dependencia, comisión o despacho. Por otro lado, los transitorios entran y se van con el senador que los contrató, y su sueldo proviene de los módulos que tiene cada legislador. Lo mismo ocurre con los de locación de servicios, aunque estos son los únicos que no figuran en la página oficial del Congreso. “A veces un senador dice que tiene siete asesores, pero no sabes si tiene unos más contratados como monotributistas o responsables inscriptos”, agregó otra fuente parlamentaria.
Sobre los permanentes, este medio también pudo averiguar que son “más difíciles para despedir” y es por eso que casi todos los senadores los aceptan cuando asumen su banca. “Tienen estabilidad en el Senado, no los podés echar a menos que les metas un sumario administrativo o se los exonere con alguna falta grave”, aseguró una senadora.
El sueldo bruto de la categoría más alta de asesores es de $2.031.702 a agosto de este año, mientras que la más baja es de $576.592. Además, los asesores transitorios tienen aguinaldo, vacaciones y antigüedad. En la mayoría de los casos, los asesores son especialistas y profesionales que realizan trabajo de campo y redactan proyectos.