Argentina festejó ante Polonia y sacó boleto a octavos
El campeón de América borró de la cancha al elenco europeo y se impuso por 2-0 para conseguir la clasificación a la siguiente fase del Mundial, donde chocará con Australia. Mac Allister y Julián Álvarez marcaron los goles
El seleccionado argentino desplegó su fútbol para relucir su mejor versión en el Mundial de Qatar 2022, con un partido completo en todas las líneas para vencer a Polonia 2-0 y clasificar con autoridad a los octavos de final.
El equipo de Lionel Scaloni se destrabó después de la victoria contra México, hoy borró de la cancha a Polonia con un 2-0 que quedó corto y pasó como primero del grupo C.
Pese al penal fallado por el capitán Lionel Messi en el primer tiempo, la “Scaloneta” tuvo la templanza para salir al segundo tiempo con la misma actitud y el premio lo recibió con el gol tempranero de Alexis Mac Allister.
Dentro de las variantes que desplegó el equipo en ataque hubo una que sobresalió y fue la del centro atrás, un recurso que no pasa de moda y es tan difícil de desactivar para defensas que juntan líneas y se repliegan como hizo Polonia.
Así fue que la Argentina logró desbloquear el partido que le planteó el equipo europeo, que en todo momento pensó en el empate.
Para sellar la victoria apareció la conexión riverplatense entre Enzo Fernández y Julián Álvarez con un pase entre líneas y una definición a tono de un jugador de élite.
El planteo táctico de la Argentina no varió pese al nuevo cambio de nombres que introdujo el entrenador Lionel Scaloni.
En defensa Cristian Romero y Nicolás Otamendi se repartieron la marca de Robert Lewandowski y anularon al goleador.
Scaloni volvió a demostrar que lee bien los partidos y si bien sorprendió la salida de Lisandro Martínez del equipo, la presencia del “Cuti” le dio más presencia aérea al equipo.
En la mitad de cancha Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister formaron el triángulo y por delante de ellos jugaron Lionel Messi suelto, Ángel Di María por derecha y Julián Álvarez que partía desde la izquierda hacia el centro.
Polonia sorprendió en los primeros minutos con una presión muy alta con los zagueros ubicados por delante del círculo central.
Argentina logró desactivar esa intención del rival ya que se empezó a adueñar de la posesión de la pelota.
El equipo europeo se replegó con dos líneas de cuatro junto y con Lewandowski solo arriba como referencia de área.
En este sentido, Argentina no tuvo fallas ya que si bien perdió algunas pelotas en campo rival no permitió los contraataques.
En ese punto mucho tuvo que ver Otamendi y los anticipos a los dos delanteros polacos.
En ataque, el equipo de Scaloni probó con distintas variantes: desnivelar con Di María por izquierda y derecha y los pases de Messi a la espalda del lateral derecha Matty Cash.
Lo mejor se vio en los últimos quince minutos donde además del penal de Messi tuvo dos situaciones en los pies de Julián Álvarez.
A comparación de lo que pasó contra Arabia Saudita, la Argentina fue la que pegó de entrada en el segundo tiempo con el gol de Mac Allister.
Después del gol del ex Argentinos Juniors y Boca Juniors, Scaloni sacó a Di María y puso a Paredes para armar un 4-4-2 y reforzó el lateral izquierdo con Nicolás Tagliafico.
Esta variante soltó más a Enzo Fernández, quien habilitó a la “Araña” Álvarez con un pase exquisito para el posterior remate al ángulo para el 2-0.
El resultado quedó corto por la inmensa superioridad de la “Albiceleste” durante todo el partido y por las innumerables situaciones de gol para ampliar el marcador que no se concretaron por algunas malas definiciones y la gran actuación de Wojciech Szczesny.
El próximo paso será Australia, un equipo inexperto que seguramente le planteará un partido incómodo al equipo de Scaloni.
Después de un partido de estas características es difícil pensar en variantes desde el inicio pero el DT santafesino ya dejó en claro que juega el que está mejor y no le tiembla el pulso si tiene que sacar a jugadores claves de su ciclo como pasó con Leandro Paredes antes y hoy con Lautaro Martínez.