Ascienden a 5.000 los muertos tras el devastador sismo en Turquía y Siria
Los equipos de rescate luchan contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a sobrevivientes. Se espera la llegada de ayuda internacional
Los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria luchaban hoy contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a sobrevivientes del devastador sismo que afectó a ambos países en la madrugada de ayer y que ya provocó más de 5.000 muertos y miles de heridos, según los últimos balances oficiales.
La ayuda internacional empezaría a llegar hoy las zonas castigadas por el terremoto y sus réplicas, según consignó la agencia de noticias AFP, mientras que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se advirtió que el potente terremoto podría afectar a 23 millones de personas en esas regiones, incluyendo cinco millones de personas vulnerables.
La primera sacudida, en la madrugada del lunes, alcanzó una magnitud 7,8 y se sintió hasta en Líbano, Chipre y el norte de Irak.
En Turquía, el número de muertos se elevó a 3.419 personas muertas y 20.534 heridas, declaró hoy el vicepresidente Fuat Oktay.
En Siria, al menos 1.602 personas fallecieron y 3.640 resultaron heridas, según los balances de las autoridades de Damasco y de los equipos de rescate de las zonas rebeldes.
Los socorristas continuan la dramática búsqueda de sobrevivientes, desafiando el frío, la lluvia o la nieve y el riesgo de nuevos derrumbes.
En Hatay, en el sur de Turquía, rescataron con vida a una niña de 7 años que había quedado bloqueada bajo una montaña de escombros.
“¿Dónde está mi madre?”, dijo la pequeña, con su pijama rosa manchado de polvo, en brazos de un socorrista, informó AFP.
Las malas condiciones meteorológicas en la región de Anatolia complican las labores de rescate y ensombrecen las perspectivas de los supervivientes, que se calientan en tiendas o en hogueras improvisadas.
Se espera que la ayuda internacional a Turquía empiece a llegar hoy con los primeros equipos de socorristas de lugares como Francia o Catar.
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió a su par turco, Recep Tayyip Erdogan, “toda la ayuda necesaria, sea la que sea”.
El contingente francés pretende llegar hasta Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto, una región de acceso difícil y sepultada bajo la nieve.
Dos destacamentos estadounidenses con 79 socorristas cada uno se estaban preparando el lunes para desplazarse al lugar, indicó la Casa Blanca.
También China anunció hoy el envío de una ayuda de 5,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia, según un medio estatal de Pekín.
Según Erdogan, 45 países ofrecieron ayuda.
Durante la jornada de ayer, se registraron hasta 185 réplicas, además de las dos sacudidas principales: una de 7,8 en medio de la madrugada y la otra de magnitud 7,5 al mediodía.
Las réplicas continuaron durante la madrugada de hoy: la más fuerte, de magnitud 5,5, ocurrió a las 6.13 hora local (0.13 en Argentina) a 9 km al sureste de Gölbasi (sur).
Las autoridades turcas habilitaron gimnasios, escuelas y mezquitas para albergar a los supervivientes, pero por temor a nuevos sismos, muchos habitantes prefirieron pasar la noche al aire libre.
Es el terremoto más importante en Turquía desde el ocurrido el 17 de agosto de 1999, que causó la muerte a 17.000 personas, un millar de ellas en Estambul.
El presidente turco decretó un luto nacional de siete días y el cierre de escuelas durante una semana.