Avanzan las obras de arquitectura pospandemia en tres localidades del Gran Rosario
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Se trata de un SAMCo en Ybarlucea, una escuela secundaria en Roldán y un jardín de infantes en Pérez. Los trabajos proyectados por la gestión del gobernador Perotti demandan una inversión superior a los $ 600 millones
Las innovadoras obras de arquitectura pospandemia, proyectadas e iniciadas durante la gestión del gobernador Omar Perotti para atender al sistema educativo y sanitario, presentan un grado de avance significativo en tres localidades del sur santafesino.
Así lo destacó, días atrás, la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana, quien, junto con la secretaria de Obras Públicas, Leticia Battaglia, recorrieron los trabajos que se llevan a cabo en el SAMCo de Ybarlucea, en una escuela secundaria en Roldán y un Jardín de Infantes en Pérez.
“El gobernador Omar Perotti nos pide que, permanentemente, observemos el avance de las obras y, fundamentalmente, dialoguemos con los presidentes comunales e intendentes, que son quienes conocen las principales necesidades de los vecinos”, manifestó Frana durante la recorrida.
Respecto del SAMCo de Ybarlucea, la funcionaria aseguró que “presenta un avance del 80%. Hablamos de obras que cumplen con derechos como la educación y la salud, para que cada vecino de la comunidad pueda desarrollar las actividades o ser atendido en espacios confortables y de calidad”.
Al referirse sobre el concepto de arquitectura pospandemia, Frana recordó que “se trata de obras innovadoras que contemplan una fuerte inversión provincial, que supera los 600 millones de pesos. Los espacios fueron repensados con nuevas metodologías y mejores características edilicias, para transformar una realidad que nos desafía y nos interpela para dar respuestas urgentes ante las necesidades sanitarias y educativas del momento”, completó.
CONCEPTOS INNOVADORES
Por su parte, Battaglia explicó que “estamos ejecutando todas las obras bajo cuatro principios básicos que para nosotros son fundamentales, pero que también se pueden aplicar a edificaciones existentes en la mayoría de los casos”.
“El primer principio es el de ambientes saludables con ventilación cruzada y un sistema de renovación del aire; aquí también se trabaja la forestación, las huertas para que los niños tengan contacto con la naturaleza. El segundo principio es la flexibilidad de los espacios, para cuando el sistema pedagógico cambie, la arquitectura se adapte. El tercero refiere a que los edificios cuenten con eficiencia constructiva; en todos los techos recogemos el agua de lluvia para los sectores de sanitarios y riego; y además, tenemos paneles fotovoltaicos para devolver energía a la red y la calefacción es con piso radiante a través de energía solar. El último principio es el uso intensivo y extensivo del edificio. Queremos que se pueda hacer uso de los espacios comunes como los salones de usos múltiples, los espacios deportivos o las bibliotecas”, detalló Battaglia.
EN YBARLUCEA
Asimismo, la secretaria de Obras Públicas recordó que “en Ybarlucea, el SAMCo presenta un avance notable (80%). Contará con casi 600 metros cuadrados en planta baja, un hall de acceso independiente, consultorios, sala de observación y aislado, shockroom, circulación médica y pública, baños para público y personas discapacitadas y un dormitorio para médicos con sanitarios”.
Además, se incluyó un espacio de estacionamiento de ambulancias con acceso directo a la guardia y al shockroom, ampliando considerablemente las prestaciones y la calidad de atención para los vecinos y para toda la región.
EN PÉREZ Y ROLDÁN
Contará con cuatro aulas interconectadas con baños privados, pensadas para salas de 3, 4 y 5 años. Y todos los espacios de aprendizaje se caracterizarán por la flexibilidad, dado que podrán integrarse o segregarse según las necesidades. Además, se incluyen paneles solares fotovoltaicos, agua caliente por calefones solares, recuperación de agua de lluvia para uso sanitario y sistema constructivo en seco.
Por último, Battaglia precisó que la escuela secundaria de Roldán podrá albergar 200 estudiantes y contará con una superficie cubierta total de 1355 metros cuadrados, más una semicubierta total de 2147 metros cuadrados. La superficie abierta en planta baja es de 3220 metros cuadrados; y la planta alta de 150 metros cuadrados, dividida en tres patios.
“Respecto del posicionamiento frente al consumo energético, se minimizará al máximo el consumo de recursos, en especial del agua y la energía. Además, se aprovecharán los recursos naturales y la energía renovable. Todos los elementos del proyecto que consumen energía (equipos, bombas, iluminación) que se utilizan en la obra son de alta eficiencia y mínimo consumo”, concluyó la funcionaria
