Barilari brindó un show vibrante y contra toda adversidad en Rosario

Canciones doradas, indeclinables y una voz que con los años se vuelve más estridente. Durante poco más de una hora y media el artista se lució más allá de una leve disfonía que no logró opacar la emoción de todos aquellos que agotaron las localidades en el C.C.Atlas.

Antes de salir a escena, se sabe que un artista de la trayectoria y el indudable talento de Adrian Barilari ofrecerá un concierto impecable, aún frente a cualquier imperfección pasajera ya sea desde la acústica o la potencia de la luminaria. Cerca de las 22 horas, con la melodía imborrable del soundtrack del film Volver al Futuro, irrumpió al escenario con la potente “El poder del amor”.

Casi todas las canciones del show fueron de otros artistas, remozadas y manteniendo su esencia y en español, fiel al leit motiv de Canciones Doradas, cuyo segundo volumen se encuentra en curso. Así siguió “La vids es así” versión refrescada de “That’s life” de Sinatra en los años 50 y “Still haven’t found that I’m looking for” de U2.

“Para eso estamos, para divertir, no estamos para otra cosa”, afirmó el artista y lo demostró en interpretaciones como “Hold the line” de Toto y “Forever Young”, de Rod Stewart. Barilari interactuó como un auténtico showman con su público que se encontraba en las mesas disfrutando su cena y colmando cada espacio.

“Las canciones una vez que se van del artista son de la gente”, otra gran verdad soltada por el artista. Así sucedió en temas como la pegadiza “Le das mal nombre al amor”, adaptación de Bon Jovi, y “Bad love”, indiscutido clásico de Eric Clapton. “Blues for you” produjo una atmósfera más somnolienta entre tanto rock and roll, para luego volver a arremeter con toda la fuerza en una de las canciones más escuchadas de Lenny Kravitz. Los lentos tampoco de hicieron esperar, y bajo la premisa de “Amo este idioma, defiendo éste idioma”, Barilari canto “Angels” de Robbie Williams y la emotiva “Cómo yo nadie te ha amado”.

Las canciones de Rata Blanca en su voz líder tampoco podían faltar. Un recorrido  fugaz pero efectivo por canciones inmortales como “Vovliendo a casa”, “Aún estás en mis sueños” y “Mujer amante” hizo que el público se ponga de pie para despedir al cantante por poco tiempo.

El artista regresó al escenario precedido por un potente solo de batería de Beto Tappani, con una remera del club Central Córdoba que le lanzó un fan desde alguna mesa. El último tema fue “Rock and Roll all night” de Kiss para cerrar la noche como amerita. Más Canciones Doradas se aproximan y Barilari regresará para demostrar en vivo que es una de las mejores voces que dio la música argentina.

 


Fotos: Cortesía de Supercultural.