Chico de 13 años mató a su abuela de 92: la habría asfixiado con sus manos
“Asfixia mecánica por sofocación” indicó la autopsia. La joven se encuentra con contención psicológica en Santa Cruz, donde ocurrió el hecho, y se peritará su celular
“Este no es un hecho común y corriente. Es un hecho con características extremas, graves”, indicaron desde la justicia de Santa Cruz, en el marco de la investigación donde una menor de 13 mató a su abuela de 92. Se cree que la joven “le habría tapado la boca con sus manos” a la mujer.
Todo ocurrió el martes, cuando pasado el mediodía, las autoridades acudieron al barrio Miramar, en la ciudad santacruceña de Caleta Olivia, tras la confesión de una menor, quien aseguró haber matado a su abuela.
Intervino el Juzgado de instrucción Penal y Juvenil a cargo del magistrado Gabriel Contreras, quien dispuso varias medidas, algunas de ellas enfocadas en la salud mental de la menor.
Con respecto a las causas de la muerte de la mujer de 92 años, la autopsia determinó que se trató de una “asfixia mecánica por sofocación”. Los investigadores creen que fue una discusión la que generó el desenlace fatal y se procedió al secuestro del celular de la menor para tener certeza al respecto.
Medios locales informaron que luego del crimen, la joven envió un mensaje de WhatsApp a una tía y le confesó lo ocurrido. “Me mandé una cagada con la abuela”, reflejó La Opinión Zona Norte.
“Ella mandó audios o mensajes de WhatsApp a las compañeras y a una tía, pero acá hay una cuestión fundamental: lo que hay que entender es que la nena tiene 13 años, por lo cual no es punible para el Código Penal”, enfatizaron desde la Justicia.
“La nena estaba bajo la guardia del padre desde hace unos años tras una intervención judicial, a raíz de un hecho delictivo de la mamá”, aseguró este miércoles el comisario Elbio Ramírez —vocero de la Policía de Santa Cruz— a La Opinión Radio.
En el marco legal, “el menor tiene derecho a ser oído, escuchado”, aseguraron las fuentes judiciales consultadas por este medio. “Oportunamente se la escuchará. Más allá de la edad, tiene derecho a ser oído y es un derecho con el que cuenta”, enfatizaron.
La joven de 13 años no está privada de la libertad, insisten, y está bajo “estricto cuidado” en el hospital local, custodiada en un área oportuna para evaluar su evolución. “A estos casos graves corresponde una intervención amplia”, insistieron quienes intervienen en la investigación, mientras aguardan por los resultados de los últimos informes médicos relacionados a la menor.