Ciclón extratropical en el sur de Brasil dejó al menos 8 muertos y 19 desaparecidos
El gobierno de Lula da Silva informó que primero dará “ayuda humanitaria” a las víctimas y después se centrará en la liberación de recursos para “reconstruir” los destrozos
Al menos 8 personas murieron y otras 19 están desaparecidas como consecuencia de un ciclón extratropical que en los últimos días ha causado graves estragos en el sur de Brasil, informaron este sábado fuentes oficiales.
Unas 3.000 personas han tenido que ser evacuadas de sus casas en alrededor de 40 municipios del estado de Rio Grande do Sul, donde se han reportado la mayor parte de los daños, de acuerdo con Defensa Civil.
El paso del ciclón por la costa de esta región fronteriza con Argentina y Uruguay ha dejado un rastro de destrucción, provocando corrimientos de tierra, inundaciones y la caída de algunos puentes, lo que está dificultando las labores de los equipos de rescate.
También se investiga si el naufragio de un barco pesquero con ocho tripulantes a bordo ocurrido la noche del viernes en el vecino estado de Santa Catarina está relacionado con el intenso temporal que atraviesa la región sur de Brasil.
La Marina inició las búsquedas por esos ocho tripulantes, sin que hasta el momento haya confirmado alguna muerte.
Una de las localidades más afectadas es Caraá, donde hasta el momento se han reportado un fallecido y 15 desaparecidos, según informó el gobernador de Rio do Grande do Sul, Eduardo Leite, en una comparecencia ante los medios de comunicación.
Leite señaló que la prioridad en este momento es “rescatar a las personas que se han quedado aisladas” en zonas inundadas y localizar a los desaparecidos.
“Nuestros primeros esfuerzos son las vidas humanas”, indicó desde Sao Leopoldo, otra de las ciudades golpeadas por el ciclón, en compañía de los ministros Paulo Pimenta, de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, y Antônio Waldez Góes, de Integración y Desarrollo Regional.
Ambos ministros sobrevolaron las regiones más azotadas por el temporal y ratificaron el compromiso del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en prestar “todo el apoyo” y “dar una respuesta rápida” a los municipios afectados.
Waldez Góes declaró que primero darán “ayuda humanitaria” y después se centrarán en la liberación de recursos para “reconstruir” los destrozos ocasionados por el ciclón.
“La movilización precisa ser permanente”, señaló el ministro, quien también alertó sobre el alto número de personas que aún viven en zonas consideradas de riesgo ante posibles eventos climáticos extremos.
El ciclón en Río Grande do Sul y Santa Catarina, los estados del extremo sur de Brasil, provocó fuertes lluvias ininterrumpidas por varias horas y vientos que alcanzaron hasta los 100 kilómetros por hora.
Las dos compañías de distribución de energía eléctrica que operan en Río Grande do Sul contabilizaron 460.000 puntos sin suministro de energía en la región.
Maquiné, una de las ciudades más afectada por las fuertes lluvias y los vientos, quedó en un 80% aislada. Decenas de familias fueron acomodadas en escuelas e iglesias de las regiones menos castigadas.