Con una especial intervención artística, el Puente de las Mujeres brilla en el corazón de bulevar Rondeau

A la par de la remodelación de las plazas Alberdi y Almirante Brown, la conexión peatonal que une ambos espacios públicos fue transformada mediante un trabajo ideado y ejecutado por mujeres

Bautizado como Puente de las Mujeres en 2022, el paso peatonal que une las plazas Alberdi y Almirante Brown, atravesando por encima los cuatro carriles del ancho bulevar Rondeau a la altura de calle Puccio, es un ícono de la zona norte de la ciudad. En el marco de la remodelación integral desarrollada por la Municipalidad en los espacios públicos que conecta, el puente también fue puesto en valor a partir de una intervención artística que contó con una particularidad: fue ideada y ejecutada prácticamente en sus totalidad por mujeres.

La propuesta apuntó a la revitalización del puente peatonal, con un gesto artístico simbólico, de gran impacto visual, que incluyó importantes tareas de iluminación y de pintura, en una zona muy utilizada cotidianamente por vecinos y vecinas de esa zona y por quienes transitan el lugar. Además de evitar sortear el intenso tráfico de la arteria, cruzar el puente permite obtener una panorámica distinta de uno de los bulevares más lindos de la ciudad.

El proyecto estuvo a cargo de la arquitecta y artista urbana Marina Aloe, con vasta experiencia en obras de gran escala urbana, como la intervención Arte y Barrio «Los Pescadores – Memorias del Paraná», en el Paseo Mirador (Ricardo Núñez al 200), también en la distrito norte de la ciudad. La idea se trabajó en conjunto con la Secretaría de Igualdad, Género y Derechos Humanos de la Municipalidad y, en esa instancia, se determinó el violeta como color principal de la intervención.

En ese marco, con la intención de generar contrastes con el entorno se propuso la utilización de una paleta con la combinación con colores opuestos complementarios y análogos. “Este proyecto busca la revitalización del puente y que las personas que lo transitan lo puedan ver de una nueva forma y sean alentadas a usarlo”, señaló Aloe sobre la intervención y destacó que se complementa con las mejoras en las plazas Alberdi y Brown, cuya zona de juegos también lleva el color violeta en el piso del sector de juegos.

“Creo que estos proyectos son muy necesarios para la ciudad, para incluir a la gente y hacer parte a la arquitectura de una nueva manera. La pintura nos puede hacer ver espacios que estaban abandonados o en desuso y nos da una nueva posibilidad para usarlo”, consideró la arquitecta.

La elaboración y supervisión del proyecto estuvo a cargo de Aloe, mientras que la ejecución de los trabajos quedó en manos de un grupo de mujeres que forma parte de la Asociación Civil Arriba Mujeres, una organización sin fines de lucro que busca promover la inserción socio laboral, a través de procesos educativos y formativos.

“Hace 4 años que tenemos la personería jurídica de nuestra organización y vamos barrio por barrio llevando oportunidades a mujeres y también a varones que se quieran sumar para aprender un oficio”, contó Valeria Imperiale, presidenta y fundadora de la asociación que brinda capacitaciones de pintura de hogar y obra; electricidad domiciliaria, y plomería domiciliaria, entre otras.

“¿Por qué una organización que enseña oficios a mujeres? Porque queremos que logren una mano de obra calificada, igual que el varón. Y también para que logren su propia autonomía económica, es decir ganar su dinero y saber decidir qué hacer con él”, explicó Imperiale, y remarcó la importancia de este proyecto para la organización: “Este puente es muy significativo para nosotros porque visibiliza la mano de obra calificada de mujeres que pueden estar trabajando en cualquier empresa constructora junto con varones”.

En cuanto al diseño artístico de la intervención, las estrategias empleadas apuntaron a usar de diferentes maneras los elementos arquitectónicos, con distintos colores los pisos, el puente y los escalones. En las caras internas de las columnas del puente, se visualiza en un lado figuras de mujeres acompañándose, y en el otro la figura de una mujer sola.

En ese sentido, su creadora comentó: “La idea es que desde arriba se vea una gran masa verde, y que abajo aparezca este corte violeta y brillante, que resalta, rompe límites y sorprende con diseños geométricos y abstractos”.

Cabe destacar que las remodelaciones de las plazas Alberdi (ubicada entre Bv. Rondeau, Superí, Warnes y Herrera) y Almirante Brown (situada entre Bv. Rondeau, Puccio, Agrelo y Herrera) persiguen los lineamientos de integración social y urbana que promueve el Plan de Plazas que está llevando adelante la Municipalidad de Rosario.

Estas plazas se incluyeron en el grupo de las Plazas Distritales que sigue remodelando con sostenido impulso la Municipalidad, en las que los juegos de gran porte cobran una mayor relevancia escénica, por su ubicación, su tamaño y su influencia.

 

Articulación en todos sus niveles

 

La intervención en el Puente de las Mujeres se apoya en un importante convenio entre la Municipalidad, el Grupo Norte Rosario (integrado por empresarios que viven o tienen sus empresas radicadas en la zona norte de la ciudad) y la Asociación Civil Arriba Mujeres, con el objetivo de rendir un homenaje a las mujeres y representar una señal de lucha contra la violencia de género.

Según lo establecido en ese acuerdo, la empresa Akzo Nobel Argentina S.A, que comercializa ALBA, aportó la pintura; y la firma Autoelevadores Silcar S.R.L., brindó todas las herramientas y equipos de elevación necesarios para facilitar la adecuada preparación y posterior pintado del puente.

Federico Brussa, presidente del Grupo Norte, destacó el simbolismo del proyecto. “Esta es una obra en la que teníamos muchas ganas de mostrar la importancia que tienen las mujeres en la vida cotidiana”, dijo, y añadió: “Estamos muy contentos y orgullosos de poner en valor un puente que es muy importante para la zona norte”.

La denominación de Puente de las Mujeres para la conexión peatonal fue aprobada por el Concejo Municipal en junio de 2022 tras la propuesta del Grupo Norte, que se propuso embellecer lugares típicos de la zona norte, los cuales son parte de la cotidianeidad ciudadana y que fueron perdiendo su valor en el transcurso de los años.