Concejales evocaron a los 85 muertos del atentado a la Amia

Se realizó un acto en el Bosque de la Memoria que los recuerda en el parque Scalabrini Ortíz

Este mediodía, lunes 18 de abril, y a 28 años del terrible atentado que exactamente a las  9.53 destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), en Pasteur 633, en la ciudad de Buenos Aires y provocó 85 muertos y más de 300 heridos, se efectuó un acto para recordarlos y reiterar el pedido de justicia en el Bosque de la Memoria que los evoca, en la zona de avenida Caseros y el ingreso al túnel Celedonio Escalada, en el parque Scalabrini Ortíz.

Allí ante la placa con los nombres de las 85 víctimas fatales presidió el acto el intendente municipal, Pablo Javkin; junto a la vicegobernadora de la provincia, Alejandra Rodenas, y la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck.

La ceremonia se inició con la entonación del Himno Nacional y de inmediato el rabino Pablo realizó un toque del shofar, que, se explicó “es un pedido de auxilio de un niño a su padre”.

Del presidente de la Daia Rosario

A continuación el presidente de la Delegac ión de Asociaciones Israelitas de la Argentina (Daia) Rosario, Gabriel Dobkin, inició sus palabras con un agradecimiento al Concejo Municipal y al intendente Javkin, por “recuperar el impulso del Bosque de la Memoria inaugurado en 1999, que es memoria, recuerdo y búsqueda de justicia”.

Recordó “el peor atentado de la historia argentina, hace 28 años, aquel lunes, igual que hoy, se destruyeron 85 familias”.

Reclamó “justicia” y que “se juzgue y condene a los responsables”, que dijo, “están caminando por las calles de Irán”, para marcar que la obligación de un Estado es la justicia y enfatizó que “en poco tiempo deberían haber sido detenidos, juzgados y condenados”.

Más adelante aseveró que “no hay real conciencia” sobre la magnitud del atentado, “una herida que no cierra”.

Aludió posteriormente a la presencia del avión venezolano con tripulantes iraníes que se encuentra en el aeropuerto de Ezeiza y consignó: “Nada que venga de Irán nos puede tranquilizar”.

Asimismo enfatizó sobre “el objetivo central e irrenunciable: Justicia” y agregó que “lejos de atenuarse el dolor se acrecienta”.