Contundente reclamo del Campo al Gobierno por una restricción que atenta contra el futuro agrario
La Sociedad Rural de Rosario calificó de “catástrofe” el escenario actual y alertó que se perderán US$21.000 millones que se invirtieron “y no se van a recuperar”
En medio del fuerte impacto de la sequía en el campo, una entidad de productores reclamó que el Banco Central (BCRA) derogue una resolución que encareció el crédito a los productores que tengan en su poder más de un 5% de soja. Se trata de la Sociedad Rural de Rosario, que dijo que en el sector se vive “un ambiente de impotencia y desesperación”.
“En diciembre 2022 se perdieron el trigo y las legumbres. La cosecha de soja y maíz se calcula a nivel nacional en un 35% del total esperado, muy por debajo de los 20 millones de toneladas. Similar situación está observándose con el sorgo y el girasol. Por lo que la provincia de Santa Fe, obtendrá un 20% de los resultados históricos”, señaló la entidad.
La organización agregó que “el panorama ganadero es muy negativo, tanto para los rodeos de cría y tambos; se siguen vendiendo vacas a precio de remate, por falta de preñez, estado corporal o bien falta de reservas invernales. Como si esto fuera poco, la falta de agua en el perfil impidió la siembra de pasturas para cubrir el invierno”.
En este marco, la Sociedad Rural de Rosario calificó de “catástrofe” el escenario actual y alertó que se perderán US$21.000 millones que se invirtieron “y no se van a recuperar”.
“Además, venimos de años de desfinanciamiento provocados por la confiscación impositiva que hoy se acrecientan, observando que el estado nacional participa del 79,10% de la renta agrícola, y del 94,1% de la renta de la soja, inadmisible. Se han perdido los precios de referencia del mercado para nuestros productos, insumos y repuestos, con una inflación creciente que asfixia todavía más la vida de todos los argentinos”, indicó.
Tras describir el crítico panorama, la entidad ruralista expresó su malestar porque en marzo pasado, con la resolución A7720, el BCRA prorrogó una norma que “impide acceder a créditos con tasas subsidiadas a aquellos productores que tengan más del 5% soja en existencia, o bien hayan vendido cereal en plan dólar soja I, II y dólar agro, trabando así una herramienta de financiación para toda la banca argentina, para hacer frente a la cadena de pagos que se está cortando”. Y añadió: “Además, de exigir en tiempo y forma, los certificados de desastre agropecuario provincial, para hacer frente a las obligaciones ante Afip; nada más con ver la realidad, es la prueba fehaciente que los justifica”.
Finalmente, indicó: “El sector productivo respira un ambiente de impotencia y desesperación, ya que perdió su inversión, su capital y quizás su futuro. Mientras tanto, el Estado desenfrenado traba y confisca automáticamente, cuando son imprescindibles las soluciones”.