Conviertieron en centro de atención de consumos problemáticos lo que fue un kiosco narco
El Gobierno provincial entregó un inmueble incautado a la agrupación Madres Territoriales. También financió las refacciones, los muebles y el equipamiento del lugar. Allí vivió una familia de narcos. El inmueble que fue decomisado ahora tiene por fin recuperar personas con adicciones, en trabajo conjunto con una ONG
El Ministerio de Gobierno e Innovación Pública, a través de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), entregó un inmueble decomisado en una causa de narcotráfico a la asociación civil Madres Territoriales de la ciudad de Rosario.
La iniciativa se enmarca en las políticas que la Provincia lleva adelante para debilitar las organizaciones criminales atacando su economía, por lo cual se decomisan los bienes vinculados a actividades ilícitas y luego se devuelven a la sociedad.
La actividad fue encabezada por la ministra de Igualdad de Desarrollo Humano, Victoria Tejeda y el secretario de Gestión de Registros Provinciales, del Ministerio de Gobierno, Matías Figueroa Escauriza. También estuvo presente la ministra de Salud, Silvia Ciancio.
El sitio, ubicado en la zona de Nicaragua y Pitágoras, en el sector conocido como Villa Fanta (al oeste de Rosario, cerca de Circunvalación), funcionó como un lugar de venta de estupefacientes, y ahora pasa a manos de la asociación civil Madres Territoriales, que se dedica a la rehabilitación de personas con consumos problemáticos.
Antes de su cesión, Provincia refaccionó el espacio y suministró el equipamiento, con fondos provenientes de las subastas de bienes decomisados al delito. La casa cuenta con 15 plazas de alojamiento y espacios para talleres.