Detuvieron a Fernando «El Colo» Cappelletti, el principal operador del juego clandestino en Rosario

Su vínculo con el narcotráfico y su relación con «Los Menores» lo convierten en una pieza clave en el crimen organizado de la provincia
La detención de Fernando Andrés Cappelletti, conocido en el bajo mundo como “El Colo”, marca un hito en la lucha contra el crimen organizado en Santa Fe. El hombre de 33 años, señalado como uno de los principales operadores del juego ilegal en Rosario, fue arrestado el jueves por la noche en la intersección de Colón y Pellegrini, tras una serie de intensos operativos realizados por la Gendarmería Nacional. Este arresto responde a una persecución que lo había convertido en el prófugo más buscado de la provincia.
La captura de Cappelletti pone fin a su huida, que comenzó luego de que su nombre se destacara el 28 de agosto, cuando se lo identificó como uno de los principales responsables del juego clandestino en la ciudad. Desde entonces, su vinculación con Matías Ignacio Gazzani, presunto líder de la organización criminal “Los Menores”, y su relación con Lisandro «Limón» Contreras, otro conocido narcotraficante detenido en 2022, lo ubicaron como una figura clave en el control del juego ilegal.
El operativo que llevó a su captura también formó parte de una estrategia más amplia del gobierno de Santa Fe, que había lanzado una campaña para localizar a los delincuentes más peligrosos de la provincia. En este marco, el gobierno provincial ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para quien proporcionara información que llevara a la captura de Cappelletti.
La caída de Cappelletti se da en un contexto de vacío de poder dejado por figuras previas del juego ilegal. En 2021, la detención de Leonardo Peiti, el mayor operador del juego ilegal en Rosario y otras localidades de la provincia, provocó una reconfiguración en las estructuras de poder del crimen organizado. Tras acogerse a la figura de arrepentido, Peiti delató sus conexiones con fiscales y altos funcionarios, lo que le permitió reducir su condena a tres años de prisión efectiva.
El vacío dejado por Peiti fue rápidamente ocupado por «Limón» Contreras, quien se encargó de mantener el control del juego ilegal en la región. Contreras, arrestado en diciembre de 2022, fue señalado como el principal responsable de gestionar las apuestas clandestinas en Rosario y otros puntos estratégicos, gracias a sus contactos dentro de las fuerzas de seguridad y su estrecha relación con Gazzani, quien sigue prófugo.
Cappelletti, al igual que Contreras, no solo estaba vinculado al juego ilegal. Según fuentes oficiales, también jugaba un papel central en el narcotráfico, como parte del entramado que sostiene a la organización “Los Menores”. Su responsabilidad era administrar el juego clandestino bajo las órdenes de Contreras, mientras sus colaboradores gestionaban varios “garitos” o salas de juego ilegal en la zona oeste de Rosario, especialmente en áreas cercanas al corredor Felipe Moré.
El rol de Cappelletti es clave en la continuidad del juego ilegal en la ciudad. Mientras otros operadores fueron cayendo, él mantuvo el control de una red de apuestas que, con el auge de las apuestas móviles, se expandió rápidamente. De hecho, Cappelletti se había mantenido bajo perfil en los últimos años, al igual que muchos otros operativos de juego clandestino que migraron a plataformas digitales.
La detención de Cappelletti no solo es un golpe al crimen organizado, sino también una clara señal de que las autoridades están comprometidas en desmantelar las estructuras que sostienen el juego ilegal y el narcotráfico en Santa Fe. Su captura también está vinculada a otras investigaciones en curso, como la de Gerardo “Dibu” Gómez, un presunto barra brava de Newell’s Old Boys y miembro de la organización Los Monos, quien fue detenido semanas antes y cuya vinculación con los grupos de poder en Rosario sigue siendo investigada.
El gobierno de Santa Fe no ha cesado en su persecución de los responsables del crimen organizado. Actualmente, se ofrece una recompensa de 65 millones de pesos por información sobre el paradero de Matías Ignacio Gazzani, quien sigue siendo uno de los principales fugitivos relacionados con las apuestas ilegales y el narcotráfico en la provincia.
La captura de Cappelletti es un avance importante en la lucha contra las organizaciones criminales en Rosario, pero los investigadores saben que aún queda mucho por desmantelar. La red de juego ilegal y narcotráfico que ha crecido en la provincia es vasta, y las autoridades siguen trabajando para romper los nexos entre el crimen organizado, los funcionarios corruptos y las redes de apuestas clandestinas que han operado con impunidad durante años.