Diego Torres en Metropolitano: Mejor que ayer
El artista brilló con un show plagado de emoción, nostalgia y nuevas canciones durante dos horas y media
“Las canciones no tienen fecha de vencimiento”, expresó el cantante antes de “Color Esperanza” a mitad del show, eso mismo quedó demostrado anoche en Metropolitano. Muchas de esas canciones que “se convierten en bandera”, sonaron con fuerza y fueron recibidas por el público con emoción y euforia. A lo largo de más de treinta años de trayectoria, Diego Torres no se conforma con revisar en el pasado, sino que propone desde su esencia con sonido renovado. Los temas de su último álbum ‘Mejor que ayer’ se amalgaman de manera armoniosa con temas de los noventa, que se oyeron remozados y respetando su melodía. Diego Torres siempre fue generoso con la extensión de sus conciertos, y ambicioso en cuanto al escenario. La puesta en escena sacó a relucir una inmensa pantalla de última generación al fondo con efectos tridimensionales que lograban varias escenografías. El concierto se puede marcar en dos partes: La primera con abundancia de primeros hits, y la segunda con abundancia plagada de temas más recientes.
Pasando las 21:20 horas, lentamente se apagaron las luces de un Metropolitamo repleto por varias generaciones. Más de once músicos en escena acompañaron al artista con solidez y proeza, destacando el trío de vientos y los coristas. Alexander Batista se lució en temas como “Usted”, “Abriendo caminos” y “Déjame entrar” promediando el final, donde Diego llegó al punto más elevado de su capacidad vocal. Por su parte, la cantante Magali Bachor resaltó con sus agudos en el tema disco “Dejarlo todo afuera” y en “Las leyes de la vida”, que contó con Benja Torres como invitado, sobrino del cantante que brilla con luz propia. La elegida para comenzar fue “Deja de pedir perdón”, utilizada en otras giras con el mismo fin. La que no falla, tema fetiche para empezar. De pocas palabras en el inicio, el foco del cantante estuvo puesto en la música más que en el diálogo.“Cantar hasta morir” y la sintonía reggae de “Se que ya no volverás”, llevaron por lo alto el show apenas empezado. Clásicos como “La última noche”, “Alguien la vio partir” y “Alba”, añejaron más que bien y suenan actuales, al igual que “Sueños”, “Andando” y “Guapa”.
El único cover de la noche estuvo en manos de uno de sus temas más importantes, definido como “Un lindo accidente en mi vida”: la infaltable “Penelope”. Dando paso al nuevo disco, se escucharon con fuerza odas al romance como “Eres tú” y “Tu y yo”. En contraparte sonó la inoxidable “Tratar de estar mejor”, con el público cantando de pie, al igual que en “Para sentirme libre”. Al momento de oxigenar y distender, el artista se tomó su tiempo para interactuar con su público, especialmente con los niños, y leer algunos carteles. Entre los más destacados, uno luminoso que rezaba: “Diego regresé, soy Penelope”. Con sentidas y recurrentes muestras de cariño, cantó su tema más reciente: “Amuleto”. Cerca del final, el público rosarino salió de sus butacas y se acercó al escenario para bailar con “Un poquito”. La parte más movilizante se hizo presente durante los bises. En un piano de leds color rojo intenso, Diego Torres revisitó la recordada “Sé que hay algo más”, y “Tal vez”, en recuerdo de su madre, Lolita Torres. Con emoción y sentidas palabras de gratitud y resiliencia, el show no podía terminar de otra que no sea “Mejor que ayer”, la más celebrada de la noche. El cantante se mostró genuino, puro, y conmovido, recorriendo el escenario de un extremo a otro, saludando a su gente calidamente, un público que se mantiene incondicional a lo largo de más de treinta años.
Lucas Rivero
FOTOS: @diegodebruno