Diputados aprobó en general la Ley Ómnibus y se pasa al martes el debate de los artículos
Después de tres días de sesión, la iniciativa obtuvo 144 votos a favor y 109 en contra; siguen las negociaciones para destrabar los puntos más conflictivos
La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley ómnibus enviado por el gobierno de Javier Milei, con 144 votos a favor y 109 en contra, después de 30 horas de debate parlamentario fraccionado a lo largo de tres días. En paralelo a la discusión en el recinto, las conversaciones tras bambalinas continuaron con el foco puesto en lo fiscal. Esto sigue trabando la votación en particular, que se hará recién el martes que viene.
El bloque oficialista de La Libertad Avanza contó con el respaldo del Pro, la UCR y la mayoría de los integrantes de Hacemos Coalición Federal, que conduce Miguel Pichetto. Unión por la Patria, la izquierda y algunos diputados de fuerzas provinciales se unieron para el rechazo.
Justo cuando se estaba por iniciar el cierre de los discursos, la cuenta de la oficina del Presidente en X sacó un comunicado en el que vaticinaba que “el momento del debate ha terminado”. “Es hora de que los representantes del pueblo decidan si están del lado de la libertad de los argentinos o del lado de los privilegios de la casta o de la república corporativa”.
Frente a esto, el diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, pidió una cuestión de privilegio contra el Presidente Javier Milei y cuestionó la “furia tuitera” del Gobierno. “Se tiene que dejar de intervenir el Poder Legislativo. Nos tiene que dejar votar libremente”, bramó Ferraro, quien fue aplaudido con intensidad por todo el arco político.
Tras ello, siguieron los discursos de cierre. El jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, repasó los distintos puntos del proyecto de ley ómnibus y dio a entender el acompañamiento en general de su bancada. “Muchachos, no hay que leer. Todo el proceso de los Kirchner tuvo emergencias y facultades a full. Ahora se rasgan las vestiduras. Yo estuve ahí y sé lo que pasó, como los DNU que modificaban presupuestos”, subrayó, a la vez que concluyó: “Hay que lograr un vínculo de dialogo y de construcción política en la sociedad argentina, la gente también votó eso”
Continuó con su exposición el líder del bloque UCR, Rodrigo de Loredo, quien señaló que su espacio le dará “todas las herramientas mínimas, justas y necesarias para que puedan llevar adelante su gobierno, custodiando los temas que pongan en riesgo la salud republicana de la Argentina”. No obstante, remarcó los insultos proferidos por el oficialismo a su partido. “Ninguna de nuestras definiciones políticas dependen de los insultos o de los aplausos. Tampoco les pedimos ningún tipo de disculpas. Personalmente, no tengo ninguna cuota de admiración a la figura del Presidente, pero tiene todo mi respeto la investidura presidencial”.
Cristian Ritondo, presidente del bloque Pro, criticó al gobierno de Alberto Fernández y cuestionó su actitud obstruccionista. “Hay procesos de cambio y no pueden poner trabas y piedras”, dijo. Tras subrayar que acompañarán en general la iniciativa del Ejecutivo, aclaró: “Nosotros no somos ni gobierno ni cogobierno. Tenemos que darle al Presidente una caja de herramientas para que la Argentina encuentre una salida”.
El líder de la bancada kirchnerista, Germán Martínez, volvió a objetar el tratamiento del proyecto de ley ómnibus durante el plenario de comisiones y habló de un “trámite bochornoso”. No solo habló de una “estafa parlamentaria”, sino que destacó: “El 95% de los que estamos acá sentados no sabe qué se va a poner en consideración”. Señaló que su espacio va a “honrar el compromiso electoral con el pueblo argentino”, como preanunció de su rechazo a la iniciativa impulsada por Milei. “Hay un oficialismo que no defiende sus propuestas y que se afianza en los bloques aliados, quienes se sientan en la mesa del poder para negociar cosas”, acusó.
Por último, Oscar Zago, presidente del bloque libertario, realizó una defensa política de la “Ley de Bases” y tildó como “una verdadera vergüenza” el haber pasado casi 30 horas de debate para llegar a la votación en general de la iniciativa del Ejecutivo.
La intención de posponer la votación en particular para el martes de la semana que viene tuvo que ver con el objetivo de sortear la movilización que se gestó para el final de la tarde de este viernes. En el oficialismo estaba todavía fresco el recuerdo de la tensión que se vivió anoche entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Congreso.