Dyango emocionó a su público a 55 años de su primer show en Rosario

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El artista brilló en es escenario del teatro El Círculo a sus 85 años. Los clásicos de siempre, tangos, su amor por la ciudad, Messi, fueron algunos de los momentos clave de una noche memorable

 El emblemático artista hizo vibrar al público rosarino con un show de más de una hora y cincuenta, donde recorrió sus mayores clásicos y algunos tangos, interactuó con su gente intercambiando halagos y carcajadas. Con la autoridad reverencial propio de una leyenda y una innata habilidad de frontman, Dyango conquistó una vez más a Rosario con canciones inoxidables y atemporales. Acompañado por seis músicos que estuvieron más a la altura de la responsabilidad que implica compartir el escenario con un artista de más de medio siglo de trayectoria, entregó un concierto inolvidable. El cantante manifestó cerca del final del show su devoción hacia Lionel Messi definiéndolo como “el jugador más grande de la historia del mundo”, y confesó que en una conversación con Jorge Messi, padre del astro mundial, éste mismo admitió: “Lionel fue concebido mientras escuchábamos tu música”, lo cual desató una ovación ante tan inusitado desvelamiento. Anécdotas miles y sonrisas multiplicadas al igual que  las lágrimas, los cientos de rosarinos que ocuparon cada butaca del teatro asistieron a una gala a la nostalgia desde la gratitud más sentida.


Dyango dio el primer paso hacia el centro del escenario con naturalidad, firmeza y sin prisa. Entre bambalinas se escuchó cantando las primeras estrofas de “Cancioncilla”, para de a poco ir tomando impulso hacia su público, que estalló en aplausos para recibirlo. Desde el comienzo recordó sus primeras visitas a la ciudad a 55 años de que el empresario teatral Pepe Grimolizzi lo trajo por primera vez. “Siempre os he querido una enormidad”, expresó el artista, y a su vez agregó “Siempre tendré un gran recuerdo de Rosario”. Luego de “Cada día me acuerdo más de ti”, se escucharon los hits “Volverte a ver” y “Cuando quieras, donde quieras”. Dyango no dejó de elogiar al teatro: “Que buena acústica tienen ustedes, que bien se escucha en el teatro El Círculo. Yo la quisiera para todos los teatros”, afirmó. La entrega y la visceralidad con la que el cantante interpreta cada tema, sale de las entrañas y cobra vida en las miradas y exquisitez de sus gestos, desde las baladas más románticas hasta los pasajes más trágicos.

  Luego de “Un poco más”, el cantante reposó sentado para una sublime versión de “Como han pasado los años”. En sintonía con el clima creado observó: “La noche es romántica y me imagino que ustedes también”, a lo que el público rosarino asintió. Por primera vez invitó a su esposa, Mariola García, al escenario para dedicarle el tango “El día en que me quieras”. Luego de “Cómo has hecho” nuevamente de pie interpretó “Amor de tango”, y admitió “Soy, de los de afuera, el que más ama el tango”, y sentenció: “es lo más lindo que se ha parido en toda Latinoamérica”. Así dio paso a dos versiones muy sentidas de “Naranjo en Flor” y “Garganta con arena”, precedida por algunas anécdotas con su amigo ‘El Polaco’ Goyeneche, a quien considera “el mejor cantante de la historia”. La emotiva “Si la vieras con mis ojos” puso a cantar a gritos a todo el público, seguida por una extendida versión de “Hoy he empezado a quererte otra vez”, marcando contraste. Nuevamente sentado entregó el clásico “Alma, corazón y vida”, otra de las más celebradas por su gente.

 “Querer y perder”, la desoladora “El que más te ha querido” y “¿A dónde vas amor?”, marcaron el aparente cierre del show, en el que Dyango se despidió movilizado, movilizado y deseando volver a encontrarse con Rosario. Al descender el telón y con todas las luces encendidas, el público bramó al pedido de una última canción, aunque el panorama señalaba que el artista ya había culminado el concierto. Un acordé sutil avivó la esperanza, seguida por la apertura del telón que produjo  satisfacción y alivio en sus fans. El legendario artista no dejaría el escenario sin cantar “Ésta noche quiero brandy”, y la infaltable “Corazón mágico”, con la potencia de su voz sostenida con emoción en lo extenso de la noche. Una chispa pasional es transversal a cada uno de los que asistieron al show, incluido el mismo Dyango, que logró que la canción cobre vida eterna.

 

Lucas Rivero