El Concejo Municipal realizó una noche de ballet dedicada a la Bandera
Organizada por el Concejo Municipal junto a la Secretaría de Cultura anoche la ciudad vivió una gran noche de ballet donde miles de rosarinos y rosarinas pudieron disfrutar de un espectáculo de primer nivel de manera gratuita. Una gala donde reinó la solidaridad de quienes asistieron colaborando con útiles escolares que serán destinados a aquellos que menos tienen. Rosario nuevamente demostró que la solidaridad es un valor que nos distingue y nos enorgullece
Fue una noche a pura emoción, enorme calidad interpretativa por parte de los bailarines y un público que aplaudió intensamente cada una de los segmentos del espectáculo
Fue una noche a pura emoción, enorme calidad interpretativa por parte de los bailarines y un público que aplaudió intensamente cada una de los segmentos del espectáculo
En una colmada sala “La Ópera” del Teatro El Círculo, donde desde temprano largas filas de personas daban vuelta la manzana para poder acceder a la sala, y de ellos, muchos, como se había planteado con una donación de útiles escolares que se depositaron en cajas en el ingreso.
Muy brevemente antes del inicio de la gala la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, junto a ediles y edilas de diferentes bancadas y el secretario de Cultura y Educación municipal, Federico Valentini, agradeció la presencia de quienes colmaron El Círculo.
Hizo mención a la trascendencia del 27 de febrero con la creación de la bandera por Manuel Belgrano y la participación de Catalina Echevarría, en su confección, y el homenaje que se le brindaba con la actividad.
Aludió a actividades realizadas en la ciudad en el marco del mes de febrero, como los festivales de la Patria Mía y Faro y sostuvo “queremos poner en valor a Rosario” para mencionar la importancia de la “unión, el diálogo escuchar” en estos momentos.
Reivindicó a Manuel Belgrano respecto a la importancia que le daba a la educación y sobre el final indicó que “la cultura es un derecho”.
El espectáculo
Se inició la noche con “Solsticio de invierno”, del grupo Cadabra, con Samanta Vibart y Julio Bohuier, con coreografía de Anabella Tuliano y música de Ricardo Drigo; continuó con un pax de deux “Diana y Action”, interpretado por Romina Panelo y Emanuel Gómez, con coreografía de Agripina Vagánova y también música de Drigo.
Más adelante, y con largos aplausos, tras la magnífica interpretación, se presentó una variación masculina de “Don Quixote”, con Luiz Anselmo Dos Santos, coreografía de Marius Petipa y música de Ludwing Minkus.
Siguió “Baroque quartet” con Txaro Manen, Sofía Di Nubila, Lovely Felici y Jeremías Sanabria, con Omar Sanabria en la coreografía y maestro preparador y música de Antonio Vivaldi.
En la continuidad se presentó un fragmento de “Lo que tenía que ser” interpretado por Julio Bohuier, coreografía de Anabella Tuliano y música de Emiliano Nahuel Torti.
La primera parte cerró con una ovacionada “Balada para un loco”, con la actuación de Lara Bangueses y Manuel Echevarría, coreografía de Rosina Gil, como maestra preparadora Sofía Sajac, basada en el tema de Astor Piazzola, y con la voz de Raúl Lavié.
Tras el intervalo continuó la “Gala de Ballet a la Bandera”, con la misma emoción, los aplausos y un teatro colmado que siguió cada coreografía, cada paso de los bailarines, cada salto, cada movimiento.
Se sucedieron “El día que me quieras”, de Carlos Gardel, interpretado por Romina Panelo y Emanuel Gómez, y coreografía de Federico Fleitas, y otra vez como en cada tema vinculado a la argentinidad, intensos aplausos; un solo de ballet “Kaori”, con Luiz Anselmo Dos Santos, coreografía de William Almeida, y música de Pavel Kazarián y Gabriela Vieira, y el dúo “Mata Hari”, con las intervenciones de Nicolasa Manzo y Oscar Escudero, sobre música de Antonio Vivaldi y con coreografía de Giovanna Martinatto.
Cerca del final llegó una de las ovaciones más extensas de la noche, cuando Julio Bohuier, Samanta Vibart, Guido Bonacossa, Belén Mazzola y Diego Marcelo Gómez, interpretaron un fragmento de “Lo que tenía que ser” con coreografía de Anabella Tuliano.
El emotivo cierre fue con “Mi Argentina”, basado en la música de “No llores por mi Argentina”, intérprete y coreógrafa Giovanna Martinatto y una poesía de Daniel Pelayo.
