El Papa reapareció en el Angelus y agradeció el acompañamiento durante su hospitalización
Francisco subrayó, a partir del Evangelio, la cercanía y la paternidad de Dios en la vida de cada uno, como los niños que confían en sus padres
Tras la inédita ausencia del domingo el pasado, el papa Francisco, tras ser dado de alta el pasado 16 de junio, ha rezado el Angelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
Aunque ha saludado a un grupo de periodistas a la salida del hospital y rezado en la basílica de Santa Maria la Mayor, el de este domingo ha sido el primer acto público del pontífice tras haber sido sometido a una intervención quirúrgica.
El Papa estuvo sereno y no ha tenido dificultades aparentes en el transcurso de su intervención, de hecho ha comenzado dando “¡gracias de corazón!” a cuantos le han hecho llegar su cercanía y oración durante su recuperación en el Policlínica Gemelli. Los files han respondido con un gran aplauso esta intervención del Papa.
Tras la oración mariana, nuevamente ha querido mostrar su cercanía con la “martirizada” Ucrania y ha recordado que el 20 de junio se celebra la Jornada del Refugiado y lamentó el naufragio ocurrido en Grecia a los que aseguró su oración, así como los estudiantes ugandeses que han sufrido un ataque mientras estaban en la escuela. Francisco también saludó, como es habitual, a los diferentes grupos reunidos.
Dios no es distante
Comentando el evangelio de este domingo del tiempo ordinario, el envío de los doce apóstoles, el Papa destaca que les pide que anuncien “el reino de Dios, es decir su señorío de amor, se ha hecho cercano, viene en medio de nosotros. Y estano es una noticia entre las otras, sino la realidad fundamental de la vida”.
Un anuncio, apuntó Francisco, que indica que “si el Dios de los cielos está cerca, nosotros no estamos solos en la tierra y en las dificultades tampoco perdemos la fe”.Para el pontífice Jesús anuncia que “Dios no es distante, sino que es Padre, te conoce y te ama; quiere tomarte de la mano,también cuando vas por senderos empinados y difíciles, también cuando caes y te cuesta levantarte y retomar el camino. Es más, a menudo en los momentos en los que eres más débil puedes sentir más fuerte su presencia”.
Para el Papa “anunciar a Dios cercano es invitar a pensar como un niño, que camina de la mano del padre: todo leparece diferente” ya que “no tiene miedo y aprende a abrirse: encuentra otras personas, encuentra nuevos amigos,aprende con alegría cosas que no sabía y después vuelve a casa y cuenta a todos lo que ha visto, mientras crece en él eldeseo de hacerse mayor y hacer las cosas que ha visto hacer al padre”. Así, prosiguió Bergoglio, “la cercanía de Dioses el primer anuncio: estando cerca de Dios vencemos el miedo, nos abrimos al amor, crecemos en el bien y sentimosla necesidad y la alegría de anunciar”.
Ser como niños
“Si queremos ser buenos apóstoles, debemos ser como los niños: sentarnos ‘en las rodillas de Dios’ y de ahí mirar el mundo con confianza y amor, para testimoniar que Dios es Padre, que Él solo transforma nuestros corazones y nos daesa alegría y esa paz que nosotros mismos no podemos alcanzar”, aconsejó el pontífice.
Y la presencia del reino, prosiguió, no es “decir muchas palabras, sino realizar muchos gestos de amor y de esperanza en el nombre del Señor”. “Este es el corazón del anuncio: el testimonio gratuito, el servicio”, recalcó invitando a preguntarse a los fieles si viven esta experiencia de cercanía con Dios.