El Senado rechazó el veto de Milei y ratificó la ley de discapacidad: golpe político al oficialismo

Con 63 votos a favor y solo 7 en contra, la Cámara alta volvió a poner en vigencia la norma vetada por Javier Milei y expuso la fragilidad parlamentaria de La Libertad Avanza
En una sesión considerada bisagra, el Senado de la Nación revirtió por primera vez un veto presidencial de la gestión de Javier Milei y ratificó la vigencia de la ley de emergencia en discapacidad. La votación contó con el apoyo de casi todo el arco opositor y terminó con 63 respaldos, 7 rechazos y ninguna abstención, dejando al oficialismo prácticamente en soledad y evidenciando su debilidad política en el Congreso.
La norma, sancionada a comienzos de julio, establece la actualización de aranceles para prestadores de servicios de salud y crea una pensión no contributiva por discapacidad equivalente al 70% del haber mínimo jubilatorio. Además, las pensiones por invalidez laboral vigentes pasarán automáticamente a este esquema, con acceso garantizado a cobertura médica. También se ordena la regularización de deudas del sistema de salud con prestadores.
De acuerdo con estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el impacto fiscal de la ley alcanzaría un 0,26% del PBI en 2025 y 0,46% en 2026, sin modificaciones en movilidad ni bonos jubilatorios.
El contexto político sumó tensión, ya que el debate se produjo a solo tres días de las elecciones bonaerenses y en medio del escándalo por los audios filtrados que involucran al Gobierno. Con Milei de viaje en Estados Unidos, la sesión estuvo presidida por el senador Bartolomé Abdala, mientras la vicepresidenta Victoria Villarruel quedó a cargo del Poder Ejecutivo.
En la votación, La Libertad Avanza solo consiguió el apoyo de seis de sus senadores, sumando a la cordobesa Carmen Álvarez Rivero (Pro). La jujeña Vilma Bedia, integrante de la bancada libertaria, se negó a votar en contra de los derechos de las personas con discapacidad y se desmarcó del bloque.
Con este resultado, el Congreso marcó un precedente al derogar el primer veto de la gestión libertaria, abriendo un nuevo frente de tensión para Milei y exponiendo las dificultades de su espacio para consolidar mayoría en el Parlamento.