El Senado sesionará este jueves con una agenda que amenaza al gobierno

Hay proyectos sobre jubilaciones, moratoria, discapacidad y fondos para gobernadores. Las iniciativas ponen en riesgo el superávit fiscal del gobierno. El kirchnerismo y la oposición dialoguista podrían alcanzar el quórum sin la convocatoria formal de Victoria Villarruel
El Senado de la Nación se prepara para la sesión “autoconvocada” por la oposición, que tendrá lugar hoy a las 14, con el objetivo de sancionar leyes que el Gobierno ya anunció que vetará en caso de ser aprobadas. La convocatoria no fue formalizada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, pero se avanzará con el debate si se alcanza el quórum.
La agenda que buscan impulsar las bancadas opositoras incluye la recomposición de las jubilaciones, la declaración de emergencia en discapacidad y la automatización del giro de aportes a las provincias. Este último punto logró reunir el respaldo de los sectores “dialoguistas”, que usualmente apoyan las iniciativas del Gobierno en el Congreso, en medio de un escenario de tensión entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales.
Luego de que la oposición anunciara la “autoconvocatoria” de la sesión que Villarruel se niega a formalizar, la presidenta del Senado mantuvo una reunión informal con los jefes de bloque el martes por la tarde, que no constituyó una reunión de Labor Parlamentaria. En el encuentro, representantes de Unión por la Patria y miembros del PRO ratificaron su intención de asistir a la sesión y confirmaron que cuentan con el apoyo de dos tercios del recinto.
Si bien no se logró un plan de labor consensuado y desde la Presidencia del Senado confirmaron que no se emitirá una citación oficial, si se alcanza el número necesario de senadores presentes, la sesión será válida. El quórum será garantizado por los 34 senadores del interbloque Unión por la Patria, más los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco, y la larretista Guadalupe Tagliaferri del PRO.
De cara a la sesión, la oposición confía en lograr los votos necesarios ante la fuerte adhesión de senadores alineados con gobernadores dispuestos a tratar en el recinto los proyectos sobre aportes a las provincias e impuesto a los combustibles, impulsados de forma unánime por los 24 mandatarios provinciales.