Intentó prender fuego una estación de servicios y una empleada evitó la tragedia

Un joven llegó al lugar con un envase de alcohol y una mecha en modo bomba molotov. Tomó la manguera de un surtidor y roció combustible en el suelo

“Empiecen a correr, porque van a morir todos” gritó un joven encapuchado, mientras mostraba una bomba molotov en su mano, armada con un frasco de alcohol y un pedazo de trapo como mecha.

Todo ocurrió el miércoles a la noche en una estación de servicio Shell de Bahía Blanca.

El dueño de la estación de servicio, Jorge Moyano, señaló que el joven llevaba “una botella de alcohol con un trapo adentro tipo bombita molotov”, y que en la otra mano tenía un encendedor.

Luego de hablar con el playero, el joven se acercó al surtidor y comenzó a tirar combustible en el piso al grito de “empiecen a correr porque van a morir todos”. En ese momento, la mayoría de los empleados se alejaron corriendo y presionaron el botón de pánico que alerta a una empresa de seguridad de Bahía Blanca.

La empleada Mariana Coronel, sin embargo, se acercó a él tratando de tranquilizarlo “nadie va a morir, va a venir la policía”, contó y agregó “No era agresivo, me di cuenta en los ojos que tenía un problema médico”, pero el joven continuaba amenazando con prender fuego la estación.

La playera tiró arena sobre el combustible esparcido en el suelo mientras él deambulaba observando la situación.

“Ya tenés el encendedor en la mano, lo hubieras hecho. Andá por donde te fuiste y ya está”, le decía Coronel mientras esperaba que llegara la policía, tratando de alejarlo del lugar de riesgo. Hasta que con la ayuda de un cliente en un forcejeo lograron sacarle la bomba molotov y el encendedor.

Cuando llego la policía “lo llevaron al Hospital Penna con el psiquiatra porque los oficiales no lo pueden encarcelar ya que es un enfermo”, señaló Moyano.