Jóvenes de Parada Oeste fabrican baldosas para las “Veredas con Propósito”

Están agrupados de manera cooperativa y son parte de los emprendimientos que conforman el espacio de producción y capacitación de bulevar Seguí 6652. Las losas se instalarán en el área central

Las baldosas que conformarán los corredores del programa «Veredas con Propósito» serán producidas por jóvenes que forman parte de Parada Oeste (bulevar Seguí 6652), un centro de producción y capacitación donde se forman a través de la Escuela de Oficios de la Municipalidad de Rosario y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), integrando de esta manera capacitación, trabajo colectivo y nuevas propuestas de urbanismo para la ciudad.

Desde una estructura de formación constante, Parada Oeste produce, desde hace más de 6 años y de manera colectiva, baldosas calcáreas, rayuelas y adoquines. Las y los jóvenes se encuentran agrupados para realizar tareas de manera cooperativa y construyen baldosas tricapa de cemento pigmentado de distintos tamaños y adoquines articulados hexagonales, todos de alta resistencia al tránsito. A la vez, se fabrican especiales en bajorrelieve y revestimientos calcáreos para zócalos y paredes, realizados en módulos de cemento pigmentados.

En este marco, este miércoles 29 de enero se concretó la firma del convenio de colaboración que permitirá la fabricación de baldosas especiales para este proyecto urbano, iniciativa de la concejala Anahí Schilbelbein, y que forma parte del Plan de Veredas que lleva adelante el municipio. En la ocasión, estuvieron presentes el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni; el subsecretario de Obras Públicas, Juan Manuel Ferrer; la subsecretaria de Economía Social, Vanesa Di Bene, y representantes de Parada Oeste y de la empresa Conylog SR.L, adjudicataria de las obras.

“Estamos haciendo un camino virtuoso que tiene que ver con generar oportunidades de trabajo para jóvenes que no estudiaban ni trabajaban y que hoy son parte de un proceso, y a la vez ayudar con lo social para mejorar las veredas de la ciudad”, sostuvo Gianelloni y destacó la posibilidad de generar “inclusión social con trabajo”.

Por su parte, Ferrer comentó: “Empezamos hace un tiempito el Plan de Veredas 2025 y surge la intención de poder avanzar con este programa que es Veredas con Propósito, que le da justamente un propósito a algunos sectores de la circulación de las veredas en el área central”. La iniciativa propone la creación de corredores temáticos en la zona céntrica de la ciudad, utilizando baldosas de colores para conectar distintos puntos de interés a través de cuatro ejes: Cultural, Turístico, Comercial y Espacios Verdes.

El funcionario especificó, además, que las baldosas contarán con un código QR que generará un vínculo con una información virtual a través de la página web del municipio: “Así vamos a contarle a los vecinos que sean de Rosario y también a los turistas, el porqué de esa vereda específica con un color, por qué está atravesando o qué puntos de interés unifica ese corredor particular del área central de la ciudad”.

Para la subsecretaria de Economía Social es importante “profundizar estos procesos productivos que se dan en el barrio, con los vecinos y para los vecinos”. En ese sentido, planteó: “Los chicos vienen trabajando hace muchos años como grupalidad, trabajando con un montón de organizaciones, escuelas e instituciones a las que se les venden estas baldosas y, en este caso en particular, con este proyecto tan ambicioso para ellos, desde lo social y desde lo productivo, que los convoca a trabajar en grupalidad, pero también para dejar una huella en la ciudad”.

Un espacio colectivo con nuevos desafíos

En el Centro de Emprendedores Parada Oeste se brindan distintas capacitaciones en oficios en el marco del trabajo conjunto entre la Municipalidad y la Universidad Nacional de Rosario. Talleres de costura, diseño, estética, capacitaciones en producción de baldosas, electricidad y plomería. Y a su vez funcionan dos unidades productivas: una es la de baldosas y otra de costura.

“En el caso de las baldosas particularmente, hay un proceso de ocho años que ya llevan estos jóvenes, algunos son más nuevos, donde además de capacitarse todos los años, actualmente con la dirección técnica de Dalmiro Callaci y la supervisión de Martín Ríos, los jóvenes producen baldosas calcáreas personalizadas y de manera artesanal, porque se hace una a una”, explicó Claudia Manassero, coordinadora del Centro de Emprendedores Parada Oeste.

En el taller hacen los moldes, los diseños y se produce cualquier tipo de baldosa personalizada, con nombres o con números, por ejemplo. “En este momento en particular estamos sumamente contentos porque se logró armar un convenio entre la Subsecretaría de Obras Públicas y la Subsecretaría de Economía Social, donde los jóvenes van a formar parte de este hermoso programa que es Veredas con Propósito”, comentó Manassero, y añadió que también se elaborarán otras baldosas especiales que se colocarán en las veredas reparadas mediante el programa Esfuerzo Compartido.

“Es un desafío enorme”, reconoció la coordinadora del espacio y remarcó la importancia del proyecto para los jóvenes que forman parte del emprendimiento, todos del propio barrio donde se emplaza Parada Oeste. “Para ellos es una perspectiva y un proyecto que casi no tiene techo; de hacer rayuelas o adoquines o una producción menor, pasamos a hacer otra escala de producción”, mencionó, y recordó que gracias al aporte de la Subsecretaría de Economía Social se pudo equipar el taller, que se inauguró hace dos años.

Actualmente son siete jóvenes quienes trabajan todos los días entre cinco y seis horas en la producción de baldosas. “Llegaron a capacitarse en distintas instancias y conformaron, de hecho te diría, una cooperativa”, contó Manassero, y agregó: “Llegaron movilizados por la inquietud de hacer algún oficio, de capacitarse. Y hoy hay un pequeño taller o empresa social que da trabajo a siete jóvenes”.

“Llegué de casualidad, me gustó lo que hice y lo que vi”, contó Leo, la única integrante femenina del grupo, que hace 4 años trabaja en el espacio. “Ahora estamos al máximo”, indicó respecto a la demanda laboral a partir de esta nueva iniciativa del municipio, y valoró “la unión que tenemos entre los compañeros”. Además, manifestó un deseo: “ Me gustaría que más chicas vengan a aprender”.

Por su parte, Jesús hace 6 años forma parte del centro productivo y contó cómo transformó su vida: “Me abrieron las puertas, gracias a eso aprendí un oficio, conocí nuevos compañeros que son mis amigos y queremos salir adelante con este emprendimiento”.