La CGT se reunió para organizar el paro y desafió al Gobierno: “Que vean que el pueblo pide ser escuchado”
La central obrera quiere que la de la semana que viene sea una manifestación masiva y heterogénea. También pidieron a los diputados que debaten la Ley Ómnibus que no hagan negociaciones privadas fuera del ojo público
A una semana del paro y movilización convocados por la CGT, la central obrera se reunió este miércoles para terminar de ultimar detalles sobre la jornada de lucha del 24 de enero. El objetivo de los dirigentes sindicales es lograr el rechazo al DNU y la Ley Ómnibus de Javier Milei por parte de los diputados que por estos días debaten las iniciativas en el Congreso.
“Habrá actos muy grandes en todo el país, Mar del Plata, Bahía Blanca. No solo el movimiento sindical saldrá a manifestarse, queremos que haya presencia de científicos, clubes deportivos, universidades, actores. Que sea una movilización donde se vea que es el pueblo que pide ser escuchado”, señaló Hugo Yasky a la salida del encuentro.
“Hay más de 80 representaciones multisectoriales que se expresaron contra el DNU y la Ley Ómnibus. Queremos unificar todas esas voces en un reclamo común y un documento”, agregó el dirigente sindical.
Por su parte, el secretario general Héctor Daer aseguró que “hay un universo muy amplio que se sintió afectado por estas modificaciones. Queremos unificarlos a todos”. Y remarcó: “Nos convocan a una reunión en el Parlamento y resulta que los que hacen acuerdos no asisten. A dos cuadras en un hotel se intenta generar discusiones a espaldas del público. Es raro. Parece una falta de respeto a la gente que ve el debate”.
“Pretender sesionar el sábado es no respetar el reglamento del Congreso. No se tienen que hacer las cosas a escondidas y a las apuradas. Son más de 300 temas y cada diputado puede hablar 5 minutos”, apuntó Daer. Y aclaró: “El Parlamento debe actuar de cara a la sociedad. No importa si votan a favor o en contra. Pero la discusión debe ser pública”
A través de un documento difundido tras el encuentro de la central obrera, señalaron que “el debate es de cara al pueblo”. “En los debates parlamentarios, la discusión en las distintas comisiones y la publicidad de cada acto son un derecho de la ciudadanía a estar informados y es un deber de los legisladores exponer esa información”, remarcaron.
Asimismo, en la CGT denunciaron acuerdos espurios: “Escuchamos perplejos cómo se realizan reuniones dotadas de cierto ‘oscurantismo’ en lugares fuera del recinto del Congreso (el Hotel Savoy parece ser apto para ello) entre algunos legisladores y estudios de abogados sin saber qué se habla, aunque si percibimos el para qué se habla”.
En la misma línea, señalaron: “Tratar con ello de obtener la celeridad para tratar una ley que ha sido rechazada en casi el 80% de sus aspectos por los distintos representantes sociales que pasaron por la discusión en comisiones, suena descabellado”. Y agregaron: “Que una sesión de tamaña importancia quiera realizarse un sábado sin pasar por todos los trámites legislativos previos que se enmarcan en el reglamento de discusión de leyes es una fuerte señal de, una vez más, un atropello a todo elemento republicano que se les cruce”.
Por último, enviaron un mensaje al cuerpo legislativo: “Reclamamos que cada diputado y diputada haga valer los intereses de la República en pos de la salvaguarda de los derechos de la ciudadanía toda y no de los privilegios de un grupo de poder que hizo un DNU y una Ley Ómnibus a su exclusivo beneficio”. Y sentenciaron: “La Patria no se vende”.
Asimismo, la Asociación Bancaria (AB), que lidera Sergio Palazzo, adhirió este miércoles al paro general nacional y a la movilización del 24 de enero próximo hacia el Congreso. Aseguraron que la organización “no está dispuesta a validar un ajuste sin precedentes que recae sobre trabajadores, jubilados y el pueblo”.
En la misma línea, añadieron: “El ajuste debe ser pagado por los poderosos, por el poder real, por los grandes grupos económicos, por los que siempre e históricamente fueron los mayores beneficiados y, ahora, en su voraz y desmedido apetito, pretenden siempre más”. Y sentenciaron: “El Estado debe garantizar la igualdad y proteger siempre al más débil para que no se cercenen sus derechos. No hay igualdad de condiciones si nadie regula ni garantiza equilibrio en una negociación entre partes”.