La Delio Valdez en Rosario: Cumbia, energía y celebración

La banda colombiana celebró 15 años en los escenarios brindando su concierto más concurrido en la ciudad. Un show de más de dos horas y diez, con veinte músicos en escena, hizo vibrar el Anfiteatro.

 El Parque Urquiza se puso a bailó al ritmo de una de las bandas más influyentes de la cumbia de los últimos tiempos. Hoy día es complejo encontrar un show tan sólido de principio a fin, con armonía sonora y estética, y unos veinte artistas en escena. Con un escenario imponente, de pantallas que ilustraban cada tema y producían diferentes climas, y otras dos verticales a los costados proyectando el show, la Delio Valdez se lució desde el primer acorde. Cerca de las 21:10 horas, presentados con energía fueron recibidos por la ovación del público rosarino que se mostró respetuoso y afectivo. Los mismos artistas señalaron con humildad, y sin afán de demagogia, que nunca vieron el Anfiteatro tan lleno, y que el de Santa Fe era uno de los públicos más festivos del mundo. La gente estuvo a la altura de semejante apreciación, siendo fiel reflejo de la fuerza del grupo sobre el escenario. “Negra, ron y velas” y “Por Dios que no”, dieron puntapié inicial a una velada extensa que se hizo breve.

 Un crisol de generaciones llenaron cada espacio de las escalinatas del Anfiteatro. Abuelos, padres, hijos, todos bailando y cantando al compás de la cumbia colombiana en su esencia. La música no distingue generaciones, produce significado e invita al movimiento por decantación natural. Ésto es lo que provoca en vivo La Delio Valdez, que lleva la sangre caliente del ritmo en su génesis. Con una luna blanca de fondo y una silueta femenina elevándose, Ivonne Guzmán irrumpió en escena con autoridad reverencial, marcada presencia y encanto, además de una voz privilegiada, para brillar en “De un tiempo a esta parte” y “Tamborero de Michoacán”. El emblemático Black Rodríguez Méndez también fue recibido con ovación para cantar entre ellas, “Corazón cumbiambero”. Llegó el turno del músico Manuel Cibrián, que regaló una versión poderosa en “De noche al amanecer”. De regreso al escenario, Ivonne puso a cantar a toda la gente con “Amnesia total” y “Pájaro y demonio”. Black Méndez se sumó luego a la partida, para un dúo memorable con aires de bolero en “Adoro”.

 La humildad de La Delio Valdez se destacó más aún al invitar al escenario a ‘Camachos’, grupo folklorico de Gdo. Baigorria, quienes de forma pasional, dedicaron unos versos en copla para Santa Fe, seguidos por un chamamé y la “Cumbia del río”. A dúo con su hijo Pedro Gabriel, Black Mendez interpretó la festejada “Senderito de amor”, para luego quedar Pedro a solas en temas como “Pedazo de papel”, “La cancioncita”y “Lejanía”. Promediando el show, llegó tal vez el momento más esperado. Con el piano inconfundible de la introducción de “Inocente”, Ivonne regresó para apoderarse del escenario en una interpretación impecable. Continuó con “Nuestro lugar favorito”, donde sacó a relucir aún más su encomiable capacidad vocal. La fórmula se repitió durante una potente versión de “La pollera colorá” y la combinación con Grupo Gilda durante “Amargo y dulce”.

 Un interludio instrumental permitió relucir aún más la destreza sonora de semejante banda, y dio paso para que Black Rodríguez Méndez pusiera color con su máscara fluorescente evocando los ritos de carnaval. Así sonaron “Joyita norteña”, “Conexión cumbiambera” y ”Cumbia sobre el mar”, lanzando flores al público. Llegando al último suspiro del show, todos juntos de frente a la multitud del Anfiteatro, pusieron la voz en “El paso final”. Volvieron al escenario con “Adiós amor” que sonó más prolija con Ivonne a solas, que con Ke Personaje. “Borracho y amanecido”, fue la acertada para despedirse, dejando a un público entusiasmado, satisfecho y sonriente. La Delio Valdez se entregó por completo en un show respetuoso y fuera de serie, en un camino musical que aún le queda un extenso recorrido.


Lucas Rivero

FOTOS: @cecicordobaph