La histórica puerta principal regresó al Palacio de los Leones
Luego de un trabajo artesanal de restauración llevado adelante por equipos propios de la Secretaria de Obras Públicas, se colocó la pieza que vandalizada durante una protesta sindical
En la mañana de este viernes 3 de noviembre, personal de la Secretaría de Obras Públicas del municipio colocó la puerta principal del ingreso al Palacio de los Leones, que había sido vandalizada en diciembre del año pasado durante una protesta gremial.
Luego de casi siete meses de trabajo en la Dirección de Restauración, se trasladaron hasta la puerta de la Municipalidad, Buenos Aires 711, las dos hojas de la puerta principal, que fueron bajadas cuidadosamente por integrantes del equipo de restauración, que luego la colocaron en su sitio.
El coordinador general de Gabinete, Rogelio Biazzi, recordó que la puerta principal “había sufrido desperfectos y daños”, y que se debió realizar una “obra de restauración artesanal y muy ardua, porque es una puerta que tiene más de 120 años de antigüedad”.
Cabe recordar que el incidente en el cual se dañó la puerta ocurrió el 15 de diciembre de 2022. En su momento, el municipio inició acciones legales contra el Sindicado Único de Trabajadores Portuarios (SUPA), pero tras una serie de reuniones, se llegó a un acuerdo y el Sindicato se hizo cargo de la restauración. “Mediante un convenio de pago, han asumido los gastos totales de la restauración, porque es patrimonio de los rosarinos y debíamos tener esto arreglado y sufragado con fondos de quienes causaron el daño”, remarcó Biazzi.
Por su parte, Víctor Lavinia, subdirector de la Dirección de Arquitectura de Obras Públicas, destacó que la restauración demandó un tiempo de trabajo de entre 6 y 7 meses y que trabajaron 6 especialistas de la Dirección de Restauración que tiene la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Rosario. “El tiempo de trabajo fue importante por el deterioro que tenía la puerta”, sostuvo.
“Hubo piezas que pudimos recuperar y otras que hubo que hacer nuevas, con un trabajo muy especializado, muy artesanal, para lograr el estado original de la misma. Todo el trabajo lo hizo el equipo de la Municipalidad”, agregó Lavinia.
Además, mencionó que se tuvo que esperar un tiempo porque la madera que se tenía que utilizar era cedro misionero secado natural. “El secado natural es una madera muy especial que no tiene un secado forzado, como tienen la mayoría de las maderas, para que no sufra ningún tipo de deformación ante las diferencias climáticas, frío, calor, humedad o seca”, dijo.
Finalmente, aclaró que la madera utilizada es la misma que tienen las dos puertas ubicadas a los costados del ingreso principal.
Trabajos realizados
La puerta consta de dos grandes hojas de 5 metros de altura por 1,15 m de ancho, de madera de cedro misionero.
La hoja izquierda llegó afectada por el vandalismo pero sin complicaciones estructurales. Solo piezas desprendidas y astilladas de la hoja, que pertenecían a un panel no estructural ubicado en la parte inferior de la misma.
La hoja derecha llegó muy afectada ya que muchas de sus piezas estructurales habían sido destrozadas, presentando numerosos encastres desprendidos y quebrados. Un larguero y dos travesaños llegaron muy dañados. A su vez, varios elementos no estructurales como paneles de cerramientos también se encontraban afectados por fisuras y astillas.
Se procedió a realizar un relevamiento exhaustivo del conjunto de piezas con registro fotográfico y esquemático del estado de conservación para luego proceder con la evaluación final de los procedimientos a seguir para la restauración.
Luego se procedió a realizar un decapado completo de la película superficial de barniz en ambas caras de las dos hojas llevando así la madera a su estado natural, para que posteriormente se vuelva a dar una protección homogénea con un producto que respete el lustre original de la madera.
Seguidamente, se procedió al desarmado completo de la hoja derecha que se encontraba más afectada estructuralmente para evaluar su reconstrucción con piezas nuevas ya que las originales se encontraban en un estado irrecuperable.
Tras esto se comenzó a reemplazar piezas faltantes, pertenecientes a los travesaños con nuevos tablones de cedro que se labraron con el objetivo de darle su forma acorde a la pieza original que es necesario sustituir.
A su vez, numerosas molduras fueron talladas a mano para reemplazar las destruidas y se realizó la reconstrucción de piezas rescatadas y recuperadas tras el vandalismo.
Mientras que la hoja izquierda fue ensamblada en un proceso de consolidación de fisuras y grietas resultantes del destrozo del panel inferior.