La obra pública de Grabois: la plata en caja solo alcanza para la mitad

Quedaron 877 obras en ejecución. La gestión anterior dejó $105 mil millones en las cuentas de este fondo fiduciario. Es suficiente para terminar alrededor de 400 proyectos

Al dejar su cargo el pasado 10 de diciembre de 2023, Fernanda Miño, la exsecretaria de Integración Socio Urbana y una dirigente muy cercana a Juan Grabois, dejó en ejecución aprobadas sin empezar 877 obras en barrios populares de todo el país. Se trata de proyectos financiados a través del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), que el Gobierno de Javier Milei audita por supuestas irregularidades en la asignación y utilización de sus fondos.

Buena parte de esas obras que quedaron inconclusas están lejos de terminarse: 195 quedaron en un 0% mientras que el 28,4% por debajo del 50% de avance físico, según datos oficiales a los que accedió TN a través de un pedido de acceso a la información pública con corte a febrero de 2024.

El fondo que financia obras de urbanización en barrios vulnerables recibió a mediados de febrero una mala noticia: el ministro de Economía Luis Caputo recortó al 1% lo que este fideicomiso recibe mes a mes del Impuesto PAÍS, su principal fuente de ingreso. A raíz de esta determinación, se abrió un interrogante sobre el futuro de las obras que quedaron pendientes.

Según pudo saber TN de fuentes de Gobierno, la gestión anterior dejó en la caja del FISU $105 mil millones, que alcanza para terminar alrededor de la mitad de las obras, unos 400 proyectos. Para culminar el resto las autoridades creen que se necesitan otros $120.000 millones más, que buscan a través de diversas alternativas: una de estas es, incluso, ensayar para los barrios populares un esquema de inversión público privada o de propia inyección del Tesoro.

Obras en barrios populares:

Aprobadas: 1310
Terminadas: 32%
¿El resto?

15,3% está en un 0% de avance físico (115 obras recibieron adelantos financieros). En algunos casos ya se intimó al ente ejecutor a que inicie los trabajos e incluso se iniciaron procesos de revisión del convenio.

Otras 90 obras están en 0% porque no tuvieron adelanto financiero.
28,18% tiene menos del 50% de avance físico
12,70% presenta avances de entre un 50% y 70%
11,30% tiene entre un 70% y el 99%

Fuentes oficiales aclararon que algunas de las obras que están en ejecución pueden estar en un 0% porque aún no se certificó el trabajo allí realizado, en especial aquellas que comenzaron en los últimos meses del 2023.

Hay obras que, TN pudo comprobar, presentan un importante nivel de retrasos. Como el palyón deportivo que se construye en Hurlingham, además de un parquizado y el equipamiento comunitario. Empezó en septiembre de 2022, la obra está en un 20% y recibió el 30% de la plata. El proyecto está parado. Algo similar ocurre en Punta Indio, Buenos Aires. Allí se prometió una obra de red vial y desague pluvial. Se empezó en junio de 2022, pero está en un 8,87%. Se transfirió el 34% de la plata.

Además en los últimos meses de la gestión de Miño se dio inicio a un conjunto de obras que ahora están en un 0%. Una de estas es la infraestructura para 744 lotes en Florencio Varela, que comenzó a construirse el 26 de octubre. Ya se le transfirieron $222 millones. Si la SISU no encuentra la financiación para terminar estos proyectos todas estas obras recién iniciadas podrían quedar en la nada.

Según fuentes oficiales, algunas de estas obras figuran en un 0% porque todavía no se logró certificar su avance físico. Se le transfirió dinero en concepto de adelanto financiero y ahora se debe comprobar que el trabajo avance acorde a la plata enviada.

“En términos generales la idea es terminar las obras que quedaron en ejecución. Ahora la prioridad es pagar certificados de obra que quedaron pendientes de octubre, noviembre y diciembre. Se va a priorizar a los entes ejecutores que tienen todo presentado y en reglo”, dice una fuente oficial.

En las cuentas del FISU quedaron $105 mil millones que alcanzan para la mitad de las obras

Actualmente en la cuenta del FISU hay $105.000 millones que permiten a las nuevas autoridades de la Secretaría de Integración Socio Urbana con Sebastián Pareja a la cabeza tener cierta tranquilidad hasta julio y garantizar la continuidad de las obras ya iniciadas. Los inconvenientes podrían comenzar a surgir a partir de esa fecha, cuando las cuentas comiencen a quedar flacas.

Por estos días se esperaban reuniones clave en el Gobierno para definir el futuro del FISU. Las nuevas autoridades quieren saber con qué fondos contarán para comenzar a delinear el futuro de la Secretaría una vez que se culminen las obras en ejecución.

En este sentido, un equipo de la SISU trabaja en un abanico de posibilidades para hallar financiamiento de cara al futuro. Buscan nuevos créditos a los ya obtenidos a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a su vez se mantienen reuniones con el Banco de Valores, que podría financiar el 100% de obras de infraestructura de urbanización e incluso no se descarta medidas para certificar bonos de carbono.