Les Luthiers inició su despedida de Rosario: proeza y virtuosismo en Metropolitano
El prestigioso grupo cómico musical brindó un espectáculo fuera de serie y de los que ya no existen. Con la risa como estandarte y el ingenio maximizado, “Más tropiezos de Mastropiero”, se despidió definitivamente de los escenarios. Hoy repite función. Última oportunidad para disfrutar en vivo del prolífico grupo que ha dejado huella
Pocas veces un espectáculo teatral logra colmar un espacio tan amplio como Metropolitano. A Les Luthiers le quedó chico , al igual que cualquier halago. El asombro supera a la carcajada, o tal vez van al unísono. De cualquier forma el espectador sale con emoción y ganas de seguir aplaudiendo. 55 años de trayectoria imparable no es un mérito que logre cualquier artista. Les Luthiers en sus diversas metamorfosis ha mantenido su esencia y permanece incólume. Ésto quedó demostrado una vez más anoche en Metropolitano.
“Más tropiezos de Mastropiero” trajo casi dos horas de proverbial calidad sonora y un refinado humor que moviliza algo más que humor. Con sabiduría y elegancia conquistaron a un público rosarino atravesado por diferentes generaciones. Una batería de los instrumentos más novedosos e informales invaden la escena y seducen el oído de cualquiera. No solo se necesita talento, sino también avidez. Las actuaciones son la hipérbole de lo solemne y logran lo más complejo, que es el estilo. Reticentes a lo chabacano y poniendo de manifiesto su excelencia y encanto, pisaron el escenario con firmeza y quedó más que claro el porqué de una trayectoria de más de medio siglo.
Mastropiero es una especie de alma matter que sobrevuela a Les Luthiers y el leit motiv del espectáculo se enfoca en desentramar el motivo de su inexplicable éxito. La entrevista que un culto y agudo periodista le realiza a Mastropiero, es el carril por el cual se desanda ésta aventura cómico-musical, que mixtura y traza diferentes recorridos sonoros, al igual que diversas épocas y contextos. El trayecto por la vida y obra de Mastropiero atraviesa a la “Tía Rosarito” y también al cine con su película “Don Chicho”, pasando también por el canto coral en un ejército de reclutas que evoca sutilmente al cine bélico. También va desde lo sacro y los villancicos, hasta el costumbrismo.
Además de risas, el público realiza exclamaciones al unísono, mientras observan las dimensiones fuera de los habitual de los instrumentos que producen sonidos atípicos. Todos los ritmos encuentran su lugar en el espectáculo. Desde el bolero hasta el rock & roll, y desde la música clásica y el vals hasta el Cha cha cha rebautizado. Las temáticas tienen guiños a lo social y fueron captadas por el público enseguida. Acotaciones breves sobre la política, el feminismo y el narcotráfico, se hacen presentes de manera audaz, medida y pasajera.
Hoy es la última función en Metropolitano, no de ésta extensa gira, sino de su paso por Rosario, el cual definitivamente no tendrá retorno. Éste espectáculo escrito por dos de los integrantes históricos del grupo, Jorge Maronna y Carlos López Puccio, es una verdadera gema del teatro argentino, no solo por lo impecable de su puesta, ni por el notable talento, sino por la brillante fusión que se genera propiamente entre los integrantes de Les Luthiers; y entre ellos y el público dejando una marca indeleble sellada por una merecida y extensa ovación.
Las entradas para la función de hoy aún se encuentran disponibles en la boletería de Metropolitano y en turboentrada.com
Lucas Rivero