Los aberrantes mensajes por los cuales pidieron detener a Ezequiel Guazzora

El periodista y ex precandidato a diputado provincial por el partido Principios y Valores le ofreció dinero a la madre de una adolescente para poder abusar de ella. Está prófugo desde hace 18 días y es buscado por la Justicia nacional

Una serie de mensajes aportados a la causa por corrupción de menores contra el periodista y ex precandidato a diputado provincial por el partido Principios y Valores Ezequiel Guazzora fueron claves para que el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54 pidiera su captura por ese delito.

Guazzora, de 40 años y prófugo desde hace 18 días, fue denunciado por la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). La organización presentó capturas de pantalla de conversaciones que el sospechoso mantenía con una mujer de 44 años.

“¿Si le muestro la platita se entrega? 50 mil a cada una, 100 mil querés?”, dice Ezequiel Guazzora

Los mensajes enviados desde una cuenta de Instagram, a los que tuvo acceso Infobae, son parte del expediente y dan cuenta de la intención del periodista de pagarle a esta persona por tener relaciones sexuales con su hija, menor de edad. En el intercambio, la implicada le aporta su número de CBU que, según pudo confirmar este medio, está a su nombre.

Los aberrantes mensajes enviados por Ezequiel Guazzora

En la charla, de alto contenido sexual, el ahora prófugo hace referencia a su intención de abusar de la adolescente. “La voy a violar para vos”, le dice a la mujer en referencia a su hija. “Me la hubieras dejado c… cuando tenía 8 añitos”, indica.

Luego, el usuario -que no sería otro que Guazzora- ofrece: “¿Si le muestro la platita se entrega? 50 mil a cada una, 100 mil querés?”. “Videos y mucha platita, gringa. Tapándole la cara”, insiste.

Los aberrantes mensajes enviados por Ezequiel Guazzora

En la conversación, además, aparecen referencias a otras víctimas. “¿Nenitas de cuánto conseguís? ¿Hay que darle la plata a la madre?”, dice el periodista buscado.

En un momento, la mujer le recrimina: “Eze, no me vas a dejar de garpe, me diste tu palabra”. “Nunca te fallé, ¿ok?”, responde en otro tramo de la conversación Guazzora. Aparentemente, de esta manera, la implicada le reclama el dinero prometido por el intercambio.

El domingo 13 de agosto, en el que se realizaron las PASO, la madre de la víctima fue capturada en Instituto Señora del Monserrat, ubicado en la avenida Belgrano al 1.300 en Capital Federal, por orden del juez Santiago Bignone.

El personal de Trata de Personas de la Policía de la Ciudad montó un operativo en la zona del colegio, esperó que a la mujer efectuara el voto y, una vez que abandonó el establecimiento educativo, se la detuvo por el delito de “trata de menores”, según informaron fuentes policiales a Infobae.

Un despliegue similar se montó en un colegio de la Provincia de Buenos Aires, donde debería haber votado Guazzora, pero el mismo no pudo concretarse debido a su ausencia en los comicios.

Un día antes de la jornada electoral, el ex candidato dejó de registrar movimientos en sus redes sociales. En Instagram, donde tenía más de 68 mil seguidores, su última publicación tiene fecha del 12 de agosto. En Twitter, donde suma más de 10 mil, también.

El periodista fue denunciado por la RATT Argentina: una una red de trabajadoras sociales, psicólogas y abogadas de todo el país que tiene 17 años de trayectoria y que que busca “contribuir a la erradicación de la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral”.

“Somos un espacio de acompañamiento, de recepción de denuncias, de seguimiento de denuncias, de asistencia para víctimas de trata y todo tipo de violencias. Desde el 2006, nuestra organización está abierta para que cualquier persona pueda hacer una denuncia anónima, ya que nosotras somos quienes hacemos el informe sin poner datos del denunciante”, aseguró Viviana Caminos, presidenta de la RATT.

Caminos, que además es licenciada en Ciencia Política y en Trabajo Social, también remarcó que las víctimas pueden contactarse con la red a través de sus redes sociales.