Los Tipitos asombraron en Vorterix con nuevo material y los éxitos de siempre
Durante casi dos horas la banda se entregó al público rosarino que los sigue desde hace veinte años. Presentando su nuevo álbum de punta a punta, grandes éxitos y canciones a la carta, los artistas demostraron calidez y profesionalismo.
La noche del sábado convocó a cientos de personas en el teatro Vórterix con deseo de escuchar a una de las bandas que se convirtieron en una pieza clave de la escena musical de la década del 2000. Reticentes a la nostalgia y del conformismo de los hits, Los Tipitos demostraron ganas y placer en compartir nuevo material. Así es como el foco estuvo puesto en su último álbum “Días por venir”. La primera parte del show estuvo trazada por éstas canciones en inusual órden casi anacrónico, de la última a la primera, la elegida para el comienzo fue “Miércoles”. Es poco habitual también el comienzo de un recital con lentos, lo cual lo vuelve también más audaz. “Mientras todo siga en pie” y “Asintomático” continuaron con la atmósfera melancólica pero efectiva. Los sonidos reggae de “Tarde” y la repetición de su estribillo pegadizo aumentaron la energía para ir a la explosión de “Chico malo”. Sonaron así el resto de los temas: “Ya lo verás”, “Malos vecinos”, “Llévame” y el tema más conocido del disco: “Pretenden”. Con “Labios mercenarios” y “Ex” se marcó el final de la primera parte, con coreografía incluida.
La generosidad de Los Tipitos no se ve en cualquier artista. En clave acústica y en intimidad tocaron todos los pedidos del público rosarino. Sonaron fragmentos de lados B cómo “Flasheadito”, “Mil años”, “El poli”, “Casa nueva” y “Caja de música”. El momento más emotivo, donde el piano de Willy Pianciolli se lució más fue con “En la vida” al igual que el bajo de Federico Bugallo. La apuesta se redobló con “Solo figuras” junto al infaltable Pancho Chevez, que acompañó con una de las canciones grabadas por su hermano Leon Gieco.
El público fue más participativo y entusiasta en éste momento del show. “El pasillo mágico” es una de las gemas mas valiosas entre las cientos de canciones de Los Tipitos, y Raúl Ruffino la interpreta vocalmente en el mismo tono que fue grabada con esos agudos sublimes. “Montiel 134” y “El mudo” son otras de aquellas perlas de los primeros discos que sonaron para complacer a sus fieles seguidores de antaño. Hubo oportunidad de escuchar algunas de esas canciones de los albums mas recientes que poco sonaron en la radio, como “Algo demencial” del disco Push o “No se detiene” y “La paz” de El club de los martes. El último fragmento del show se palpitaba con una ráfaga de hits infaltable e insuperable. “Basta para mi”, “Brujería”, “Algo” y “Se te nota” desataron euforia entre los rosarinos que llenaron Vórterix. Fiel a la costumbre “Campanas en la noche” marcó el primer cierre seguida por “Silencio”, la más pedida de todo el recital. Quedan “días por venir” para Los Tipitos, también muchos discos, canciones y recitales en Rosario, que año tras año los continúa celebrando.
Lucas Rivero