Luciano Pereyra presentó “Hasta el Alma” en Metropolitano

El icónico artista brilló durante dos noches repletas en Metropolitano. Entre lágrimas, gritos y sus más grandes hits, presentó su último disco y repasó su carrera con gran entrega y calidez.

Muchas generaciones se conjugan entre el público variopinto que convoca Luciano Pereyra. Carteles, vinchas y alaridos con declaraciones de amor brindó el público a su artista. El espectáculo muestra una estética muy cuidada de nivel internacional, sin necesidad de demasiada parafernalia y apostando a la gama colores vivos en el despliegue de pantallas Led que acaparaba todo el escenario. Pasadas las 21 y cuarto se apagaron las luces para dar lugar a un breve preludio en los que se reconocían los efectos sonoros de “Si te vas”. El cantante apareció por lo alto de la escenografía entonando las primeras estrofas para luego bajar y homenajear de inmediato a sus admiradores. “Fanático” estuvo ilustrada por fotos de sus fans a los largo de todo el país y más allá, a los cuales nombraría con gratitud en otros trazos del show. “Hasta el alma”, tema homónimo del último álbum y leit motiv del show puso a bailar a todo el público que se despegó de sus asientos desde los primeros temas.

La primera media hora del espectáculo estuvo signada por temas bailables que Luciano entregaba con vigor y entusiasmo. Muchos movimientos del artista desplegaban un sesgo de sensualidad que provocó suspiros en el público rosarino. “Una mujer como tú” y “Te estás enamorando de mi”, de los dúos de los últimos años, precedieron a “Sin testigos” y “El vestido rojo” con guiños a los primeros discos. Fiel a sus raíces folklóricas sonó “Chaupy corazón”, infaltable chacarera (cada vez menos recurrentes en sus shows) con la flameante bandera argentina de fondo. Para amenizar sonó luego “Enséñame a vivir sin ti”, necesaria balada para amenizar luego de tantos temas movidos.

“Tu mano” es indudablemente el tema más sentido, personal y visceral de Luciano Pereyra, y no podía ser interpretado de otra manera que no sea en soledad con su guitarra con un escenario despojado y en penumbras. La emotividad tomó un matiz más romántico con “Si no es muy tarde” para luego encender el ritmo con “Me gusta amarte” y “Eres perfecta”. Tras un breve interludio, un poco más suelto de ropa, él artista regaló algunas perlas de su último álbum. Así sonaron “Siesta de verano” (Grabada a dúo con Luis Fonsi) y “Si fuera tan fácil”, compuesta con Palito Ortega y que pronto tendrá su versión en clave cuarteto. Luego de “Me mentiste”, la privilegiada voz del artista llegó a su pináculo con “Porque aún te amo”, que sirvió para dar paso a una ráfaga de hits recortados y unidos en mash up uno tras otro, para no dejar nada afuera. “Seré”, “Tu dolor”, “Es mi culpa”, “Cuando te enamores”, la inoxidable “Perdóname” que puso a cantar a todos, y elevando más la potencia “Que no se le olvide, “Aunque te enamores”, y el mega clásico “Y así, así”.

“Quédate conmigo” indicó que el show estaba alcanzando su punto culmine. Sin embargo el artista tenía mucho más por entregar. Lejos de los lentos y las baladas sonaron “Que suerte tiene él” y “Cómo tu” con pelotas gigantes rebotando por todo Metropolitano. Al igual que al comienzo, “Si te vas” fue la elegida para despedirse, en su versión cuarteto para dar un toque diferencial y recientemente estrenada con La Konga. Una lluvia de papeles de colores sobrevolaba a toda la gente durante el final del show. ‘Hasta el alma’ llegaron las canciones del artista que se encuentra en su apogeo y conserva aún la templanza de sus primeros años.

Lucas Rivero

FOTOS: Ph Natialí Birri (@SuperCultural)