“Lucio era el objeto de satisfacción de ambas, para abusarlo y golpearlo”, reveló la fiscal
La fiscal de Género de La Pampa, Verónica Ferrero, detalló que Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez tenían una relación “dual, narcisista y exclusiva” en donde sólo importaban ellas. “Jamás hicieron un duelo por la muerte del niño”, dijo
Con precisión y sin escapar a las preguntas del panel, acerca del asesinato de Lucio Dupuy, la fiscal de Género de La Pampa, Verónica Ferrero, fue entrevistada durante esta mañana en Radio con Vos en el programa ¿Y ahora quien podrá ayudarnos? conducido por Ernesto Tenembaun.
Lo primero fue la repercusión en cuanto al veredicto del último jueves en donde se confirmó la culpabilidad de la madre Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez. “Teníamos mucha expectativa en relación a cual iba a ser la por la calificación jurídica, conocimos el interlocutorio de culpabilidad y quedamos parcialmente conformes porque hizo lugar a lo que solicito la fiscalía a excepción al abuso sexual por parte de la madre que eso es materia de estudio y posiblemente sea impugnado en un tribunal de alzada”, expresó la letrada.
Tenembaum explicaba lo desgarrador que le pareció escuchar el testimonio de Abigail Páez, la pareja de la madre de Lucio, “una persona llorando en todo momento y diciendo que se arrepentía de lo que hizo”. Y amplió que “quizás sea muy ingenuo pero no me pareció el testimonio de una simuladora o de alguien que estaba mintiendo, sonaba genuino: ¿es alguien que ignora lo que hizo o es una actriz espectacular con un desdoblamiento de personalidad?, preguntó.
Ferrero respondió con precisión: “En este caso hubo 84 mil mensajes de WhatsApp enviados entre ellas (la madre y su pareja), desde que se conocieron hasta que murió Lucio Dupuy, 16 mil fueron enviados a partir del momento en que estuvieron viviendo con Lucio en Santa Rosa, hasta el momento de la muerte y, si usted lee esos mensajes, no va a tener la impresión que hoy tiene de Abigail Páez”.
La fiscal argumentó que tanto Magdalena como Abigail golpeaban y abusaban y que, según lo que acreditaron, fue un maltrato constante durante ese año. “Después se ponían de acuerdo como disimular esa situación no llevándolo al jardín de infantes o al médico, negándolo a ver a los familiares, lo aislaron totalmente y así pudieron continuar con esos ataques”, profundizó.
Y coincidió con el Tribunal acerca de descartar las declaraciones como verídicas. “Si se analiza esa declaración de Páez y se la contrasta con los mensajes enviados por WhatsApp junto a lo que dijeron los psiquiatras y psicólogos forenses, el tribunal confirmó que lo que dijo Abigail fue mendaz”.
Y amplió sobre las coartadas y excusas planteadas por las asesinas. “Desde el momento cero que encontraron al niño sin vida, ellas simularon que él se había descompuesto, luego haber dicho que ingresaron terceras personas a la propiedad y que lo habían violado y matado al niño, algo que quedó descartado de plano por las cámaras de seguridad que enfocaban a la casa y demostró que solo ella y su pareja ingresaron al domicilio”.
-¿Podés describir lo que pasó esa mañana? ¿Qué es lo que generó su muerte?, preguntó Tenembaum
-El nene va a la escuela, llega a su casa junto a la pareja a las 17:30 después del colegio, permanecen en la vivienda hasta las 19:40 que es cuando ellas dos se van en moto y el niño queda adentro de la casa. A las 20:40 vuelve Abigail sola a la casa y 30 minutos después se la ve salir con el niño en brazos cuando se dirige a la posta sanitaria a buscar ayuda.
La autopsia determinó que Lucio Dupuy fue golpeado salvajemente, en todo su cuerpo, desde las 18 horas hasta las 19. Los golpes más determinantes fueron en la cabeza que le produce la inflamación de cráneo y la muerte. El niño tuvo una agonía muy corta. La teoría de la fiscalía es que Lucio quedó agonizando solo en la casa, con la música fuerte y no podía pedir ayuda.
Ellas se retiraron del lugar, la madre se fue a trabajar y la pareja se fue a comprar entradas para concurrir esa noche a un boliche. Cuando Abigail vuelve lo encuentra muerto o en el último período de agonía hasta que falleció. No hay posibilidad de no inculparlas a ambas tanto por la muerte como por el abuso que se comprobó posteriormente que ocurrió durante ese día.
-¿Por qué no utilizaron la figura del odio de género?
-Ambas fueron peritadas por dos psiquiatras y psicólogos forenses que determinaron cómo es su personalidad y que no había una cuestión de odio de género, no lo mataron porque era varón sino que ellas tienen una personalidad perversa y generaron un vínculo dual, narcisista y exclusivo en donde existen solo ellas y les preocupa su persona. Es más, jamás hicieron un duelo por la muerte del niño. En el vínculo no había un tercero ya que Lucio era considerado un objeto, no una persona, que les estorbaba, molestaba y era el culpable de los problemas de pareja que ellas tenían.
El columnista especializado en policiales, Gustavo Grabia, repreguntó planteando la disyuntiva. “Si consideraban a Lucio como el estorbo en la pareja, ¿por qué la madre peleó tanto con actitudes falsas endilgándoles delitos que no existían a los tíos paternos para recuperar la tenencia del chico?”.
Ferrero reconoció que justamente eso era lo que se preguntaba, junto a los fiscales, desde el momento en que se adentró en la causa. “No sabemos si en el debate esto quedó claramente especificado, los peritos que intervinieron consideraron que tener ese niño era para ellas un objeto de satisfacción para golpearlo, abusarlo y cobrar un niñero por su tenencia, quizás esa es la cuestión”, sorprendió.
Otro tema que toco Tenembaum durante la entrevista fue el cuestionamiento hacia el silencio social por parte de hospitales y jardín de infantes de no decir nada al ver a un chico tan golpeado y no proceder de una manera más sensible, más empática para que este crimen se evite. “Este caso nos tiene que dejar como enseñanza que nos tenemos que comprometer, hacer la denuncia, analizar la situación: los vecinos pueden hacer denuncias anónimas así la policía puede dar intervención a los organismos de niñez”, respondió Ferrero.
La fiscal reiteró que hubo un plan ideado por ellas que surge de los 16 mil mensajes peritados en que lo mantenían aislado. “Si los veía una maestra, un médico o un familiar, y se comprobaba el maltrato, se lo iban a sacar a Lucio”.
Grabia repreguntó acerca de la comprobación de los cinco ingresos a hospitales consignados entre diciembre de 2021 y marzo de 2022. “Sí, están confirmados, y allí se determinó que el niño tenía una lesión en uno de los dedos y debió asistir para que se le ponga una férula y se haga la rehabilitación. ¿Era compatible la lesión con maltrato infantil? La madre dijo que Lucio se había caído de la bicicleta y se golpeó un dedo, algo que coincide con el tipo de traumatismo. por eso no llamó la atención de los médicos”.
Para el cierre de la entrevista, el conductor del programa hizo referencia al Derecho Penal que, según él, expone “las oscuridades más terribles del alma humana”. Y le preguntó a Ferrero: “¿ellas son tan distintas a nosotros? ¿no lo son?”. “Cada vez que llegaba a una prueba nueva realmente quedábamos anonadados por eso es un caso que causó tanta repercusión y dolor en la sociedad. No se puede explicar el accionar de estas personas, no tengo palabras para decir lo que me ha provocado a nivel personal”, finalizó la entrevistada.