María Becerra puso en “automático” a Rosario

La Nena de Argentina se presentó en la Ex Rural la noche de domingo. Enérgica y vibrante, con una puesta de nivel internacional, brindó un show repleto de hits durante poco más de una hora  y cincuenta 

  “Se fue international la Nena de Argentina” reza el tema con el que inició el show, y es totalmente cierto, más allá de los récords y millones de reproducciones. Se revaloriza en éstos shows donde no reniega ni rechaza sus raíces, por el contrario, honra su origen. María Becerra brindó su primer recital en la ciudad, y entregó un show impactante. Hubo algunas faltantes como “Acaramelao” o “Felices por siemore”, aunque tampoco imprescindibles. Aunque fue mucho más austero que los conciertos de River, no deja de ser un espectáculo de alta gama, con tres inmensas pantallas sobre el escenario y dos al costados transmitiendo el show, y una terminación triangular con pasarela. Con viento a favor, especialmente por el clima, de baja temperatura y viento sostenido contrarrestando el sofoco del día anterior, la Ex Rural estaba colmada, pero no desbordada, lo cual es crucial para que todos puedan disfrutar del show con comodidad. El público, afectuoso y entusiasta, oscilaba los 13 y 26 años, sumando gran cantidad de niños y niñas subidos a los hombros de sus padres, que sabían cada tema. Carteles luminosos y decorados con glitter le dedicaron los fanáticos con las letras de diferentes canciones. Con drones sobrevolando a la multitud ansiosa, en pleno atardecer irrumpió Delfina Beltramone al escenario con la difícil y audaz tarea de abrir el show, demostrando estar más que a la altura con destreza y encanto.

  A las 21:10 se proyectó la imagen aérea del predio, y a medida que se aproximaba se veían las ilustraciones introductorias. Por lo alto y al fondo del escenario, entró María Becerra con autoridad reverencial, recibida con una ovación explosiva. Un solo vestuario de base fue más que suficiente para toda la noche, con diferentes partes como pollera y campera de color negro que fueron saliendo. La banda de cuatro músicos acompañaron a la artista con toda la potencia, y los bailarines lograron montar un show aparte más allá de las luces concitadas en la cantante. Sin escalas ni interrupciones seguidas del primer tema, sonaron “Perreo furioso” y “Wow Wow”, para luego teñir el escenario en tonos blancos y negros en “Cuando te vi”, aclamado crossover con Trueno y Big One. Los hits no se hicieron esperar en ningún momento, por eso “Ojalá” fue una de las primeras, junto con “Cázame” y “Animal”, evocando las primeras épocas. En un interludia hipnótico con show de lásers sobre el público, la cantante regresó para oxigenar con los aires cariocas de ”Agora”, que desencadenó en la euforia de “Piscina”.

 Al final de la pasarela y a fuego lento, cantó pausada el estribillo de “Perdón”, dando paso al momento de las cumbias, donde también hizo vibrar al público con “El amor de tu vida”, aclamado feat con Los Ángeles Azules. Dando giro al pop, sonó una breve pero efectiva versión de “Miénteme”. Los colores estridentes acapararon el escenario de la ‘Nena de Argentina’ cuando cantó sin stop “Tú me lo haces fácil”, “Hasta los dientes” y “Nunca pasará”. Lo nuevo también fue de lo más esperado, con gran despliegue del cuerpo de baile brindó una electrizante versión de “Imán”. Instrumental conciso de su banda mediante, la artista se lució con “Cuando hacemos el amor” y “Cerquita de ti”. Luego bajó del escenario para cantar “High” bien cerca de su gente. Uno de los momentos más movilizantes estuvo marcado por “Dime cómo hago”, que dedicó a la comunidad LGBT+ para luego narrar en primera persona una experiencia que conjugaba el descubrimiento de su sexualidad y el desamor. “Desafiando al destino” fue la más emotiva, seguida de “Doble vida”.

  “Corazón vacío” fue tema más cantado por el público rosarino, que inclusive se extendió a capella. La cantante lució la pasarela en su esplendor en temas como “Entre nosotros” y “Mi debilidad”, para luego desplegar sensualidad con canciones como “En tu cuerpo” y “Latte”, con el escenario al rojo vivo y sin reflectores. Promediando el final con un “Primer aviso”, se puso el foco en los temas más recientes, como “Mandamientos”, “Sexo es la moda”, y la ‘rápida y furiosa’ “Te cura”. La versatilidad de María Bacerra a la hora de bailar y de jugar con los tonos, llegó a su pináculo en “Automático”, infaltable en el set list. Acercándose dos horas de show, el final pareció llegar muy pronto. Un set electrónico que mixturaba algunos feat, desataron el fervor y el pogo del público durante “Berlín”, “Los del espacio”, y “Que mas pues?”. Entre emoción y genuina gratitud, la artista se despidió del escenario en una noche memorable, con una carrera en ascenso y una humildad inamovible.

 

Lucas Rivero

FOTOS: Diego de Bruno (@diegodebruno)