Más de 6 mil personas utilizaron la red de refugios climáticos

La iniciativa, que forma parte del Plan Local de Acción Climática, tuvo como objetivo brindar refugio temporal a personas ante olas de calor y otros eventos extremos, durante el verano

La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, finaliza este viernes 22 de marzo la red de refugios climáticos, espacios ubicados en dependencias públicas que tuvieron como objetivo brindar refugio temporal, de manera gratuita, a personas ante olas de calor y otros eventos extremos.

La iniciativa, que forma parte del Plan Local de Acción Climática, funcionó durante la temporada de verano 2023/2024 en los centros municipales de distrito, bibliotecas, museos y centros culturales.

Entre los meses de enero y marzo, el promedio de temperatura superó en Rosario los 30º. En forma periódica, rosarinas y rosarinos que circulaban por distintos puntos de la ciudad se acercaron a distintos espacios que fueron dispuestos por el Municipio e hicieron uso de los refugios. En total, más de 6.000 personas pasaron por los refugios en los días de calor extremo para reponer energías y luego continuar con sus labores.

El secretario de Ambiente y Espacio Público, Luciano Marelli, destacó que la iniciativa dispuesta durante la temporada estival tuvo como objetivo que “personas que puedan sufrir ante una ola de calor, pudieran hacer uso de espacios públicos para sentarse, beber agua, relajarse en una temperatura más agradable y luego de reponer energías, retomar la tarea que estaban realizando”.

Por su parte, Pilar Bueno, subsecretaria de Cambio Climático y Transición Ecológica, recordó que “la red de refugios climáticos de la ciudad de Rosario es una de las medidas de adaptación del Plan Local de Acción Climática, para poder generar ajustes frente a los eventos extremos que estamos experimentando como producto del cambio climático”.

Cabe remarcar que la red funcionó en espacios ubicados en la Secretaría de Ambiente y Espacio Público; el Ente Turístico Rosario (Etur); los museos Castagnino, Estevez, De la Memoria, De la Ciudad y macro; las bibliotecas Estrada y Argentina; el Centro Cultural Fontanarrosa; el Complejo Astronómico Municipal; los 6 Centros de Distrito, el Concejo Municipal y la terminal de ómnibus.

Red de refugios

Cada refugio climático cuenta con acceso a agua potable mediante dispenser o jarra con agua; espacio fresco y confortable con menos temperatura que en el exterior, ya sea mediante aire acondicionado o por ventilación natural; 3 o 4 sillas y/o asientos u otro equipamiento donde reposar.

Dichos espacios están identificados con cartelería específica y cuentan con información sobre la crisis climática. Este tipo de refugios, algunos en espacios cerrados con temperaturas más confortables que el exterior, o en sitios abiertos (parques y plazas) que cuenten con sombra, se vienen implementando en distintas ciudades de todo el mundo. Rosario será la segunda ciudad del país en contar con una red. La otra es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Sistema de monitoreo

La red de refugios climáticos (centros de amortiguación frente a olas de calor y otros eventos extremos), está incluida en el sistema de monitoreo, herramienta de comunicación, seguimiento y transparencia de las políticas climáticas que el Municipio lleva adelante.

El Sistema de monitoreo es una herramienta que se enmarca en la ordenanza 9424/2015 (artículo 14) y en la Ley Nacional de Presupuestos Mínimos de Cambio Climático.

Plan Local de Acción Climática Rosario 2030

 

Rosario cuenta con el Plan Local de Acción Climática 2030 como instrumento de planificación participativa y un Sistema de Monitoreo como herramienta de comunicación, seguimiento y transparencia de las políticas climáticas que el Municipio lleva adelante.

El plan es una herramienta de planificación estratégica del gobierno que permite optimizar la gestión de recursos técnicos y económicos, internos y externos, para hacer posible la transición hacia una ciudad resiliente que conserve su escala humana, preservando los recursos y la calidad de vida para las personas.

Sus objetivos son promover el uso de energías limpias, impulsar la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la economía circular, generando las capacidades necesarias para afrontar los efectos del cambio climático con la participación activa de los diferentes actores de la ciudad.