Mau y Ricky detonaron Metropolitano
Para ApuraInfo, Lucas Rivero
El dúo musical del momento impactó al público rosarino con su sensualidad, versatilidad y potencia durante una hora y media, en la que interpretaron gran parte de sus hits tanto propios como compartidos. Homenajearon a Rozín, interactuaron de forma directa con su gente y entregaron un verdadero show internacional
La energía comenzó a palpitarse mucho antes de las 21:15 cuando comenzó el espectáculo, hace unos meses reprogramado. Metropolitano estaba colmado de gente que los ovacionó en mismo escenario que recibirá a su padre Ricardo Montaner el 14 de septiembre. Aparecieron entre tinieblas y llamaradas de humo cada uno ubicado en su instrumento: Mau en batería y Ricky en guitarra, para realizar la versión más rockera de “Papás” y así dar inicio a una noche plagada de sorpresas y efectos especiales que se desplegaron de manera constante en lo extenso del show.
La puesta en escena estaba ocupada por una pantalla frontal en el techo del escenario acompañada por un envolvente espectáculo de luces, otras dos pantallas sobre el suelo del escenario y un par de tarimas a modo de podio para que los artistas logren mayor proximidad con el público. “Prende la cámara”, “La Grosera” y “Ya no tiene novio” (grabada con Yatra), prosiguieron con el compacto y dinámico setlist elegido para satisfacer a todos los fans. Desde el principio aclararon que Desgenerados Tour lleva ese nombre por la ausencia de un género musical específico, ya que tanto para quienes les guste “perrear hasta el suelo con un reggaeton”, o quienes disfruten de las baladas “y les guste dedicar canciones llorando a moco tendido”, y quienes sean amantes del rock and roll; estaban asistiendo al show indicado.
“Bota Fuego” y “Mi Mala”, fueron los temas que aumentaron la temperatura, seguidos por canciones de otros artistas que los han hecho lucirse como “Recuerdo” de Tini y “Sin querer queriendo” de Lali. De la misma forma sonaron más adelante aquellas canciones escritas por ellos para otros cantantes, como “Vente pa’ acá” para Ricky Martín y “Sin Pijama” para Naty Natasha.
El momento más emotivo no tardaría en llegar con la reciente “Llorar y llorar”, canción que paradojalemnte al título dijeron que “les trajo muchas alegrías”. “Perdóname” continuó con el mood de las baladas rítmicas. La emoción alcanzó su pico más elevado cuando dedicaron “Dolería” a su amigo Gerardo Rozín. Mau y Ricky confesaron lo movilizante que era para ellos cantar en Rosario ya que la última vez que se presentaron, en 2020, el periodista se encontraba en primera fila. Manifestaron su cariño, respeto e infinito aprecio antes de realizar una sentida versión del tema. El bloque cerró con el estribillo de “Amén” en el que casi todo Metropolitano elevó las luces de sus celulares con emoción, dando paso a un breve Interludio instrumental.
Fue atronador el retorno del dúo para interpretar “La boca”, uno de los temas más celebrados de la noche. Pelotas gigantes y transparentes saltaban entre el público y una serie de efectos especiales ocuparon el escenario que mostraba a Mau y Ricky moviéndose de un lado al otro. El Medley entre “Sigo buscándote” y “Me enamora” mantuvieron el clima reggaetonero.
Es muy destacable la gran habilidad musical del dúo, tanto de Ricky con sus solos de guitarra, como de Mau que a ese momento del show se estaba luciendo con su solo de batería. Luego su hermano aparecía entre el público que se abalanzaba sobre él. Logró llegar al escenario y pasada la avalancha interpretaron “Borracho”, seguida por una versión más acelerada de “No puede ser”.
Llegó el momento de la batalla y dividieron el público entre Team Mau y Team Ricky, en donde a su debido tiempo cantaron a los gritos las estrofas del inmortal clásico de Soda Stereo, “De música ligera”. Acto seguido invitaron a subir a una nena de 6 años que se encontraba entre la multitud a la cual le dedicaron una de las canciones, consagrando otro de los momentos más entusiastas de Mau y Ricky en su interacción permanente con la gente.
“Mal acostumbrao” y “Desconocidos” marcaron el cierre de una noche en la que sucedió mucho en apenas una hora y media, buena optimización del tiempo.
Los artistas terminaron bailando en sintonía de boliche junto con algunos fanáticos que dejaron subir al escenario. Entre esa muchedumbre desaparecieron de la escena dejando al público rosarino eufórico y con una promesa: “Siempre vamos a estar aquí para ustedes”. El show marcó otra página más dentro de los espectáculos internacionales que se vienen realizando y aún continúan.