Pedro Aznar presentó Flor y Raíz en Rosario

Para ApuraInfo, Lucas Rivero

El prestigioso artista brindó un show de más de 2 horas en el teatro El Círculo durante el fin de semana. Sonaron temas de su reciente placa dedicada a la música popular latinoamericana, pasando también por sus memorables hits y por los lados B de su extensa discografía

Aznar es un artista impredecible, lo cual lo vuelve más atractivo produciendo un impacto mayor en el público. Es además uno de los músicos más completos que conoce la música en América Latina, no solo por la versatilidad y proeza que lo definen a la hora de tocar varios instrumentos, sino también por la frescura de su voz que aún se mantiene intacta. El músico es de aquellos artistas que no tienen nada que demostrar, porque su entrega en vivo es superlativa a los más de 40 años de excelencia musical que lo avalan.

El concierto comenzó a las 21:15 con los primeros acordes de “Tu Amor”, clásico de Tango 4, acompañado por imágenes suyas junto a Charly Garcia en la pantalla ubicada al fondo del escenario. “Mientes” logró elevar aún más la energía llegando al interfaz con un solo de bajo arrollador.

Llegó el momento del leit motiv del espectáculo marcado por las melodías de Flor y Raíz. La elegida para comenzar fue “Cardo o ceniza”, canción que Chabuca Granda le compuso a Violeta Parra, con bajo acústico en mano. Luego sonaron “Perfume de carnaval”, ”La Llorona”, visceral y bien añejada, “El violín de Becho” y “El cosechero”. Los cuatro músicos que lo acompañan demostraron en cada trazo del show la solidez suficiente y necesaria a la altura de semejante magnitud.

Sentado al piano en el centro de la escena, Pedro Aznar interpretó la lenonniana “Rencor” y “Ya no hay forma de pedir perdón”, clásico de Elton John que hace tiempo hizo propia y que fue una de las más celebradas por el público rosarino. Volviendo a su reciente álbum cantó “una de las mejores canciones del siglo XX”: “Construcción”, de Chico Buarque, seguida por “Chacarera de los gatos”, de María Elena Walsh. El músico supo lucir sus tonos agudos en una sentida versión de “Par” para luego volver al clímax folclórico con “Lina de luto” y “Dos gardenias”.

Aznar anunció la salida de un nuevo álbum a fines del mes de noviembre y no se privó de compartir 3 de éstas canciones aún no editadas a solas con su público. Una de ellas interpretada de manera sublime con mandolina, y otra de ellas llamada “Corpoland”, en donde llamó a la reflexión en cuanto a la explotación de los recursos naturales. “La democracia y la dignidad humana en peligro”, expresó el músico y culminó: “La mejor herramienta es la conciencia”.

Una versión remozada del clásico “A primera vista” impregnó la atmósfera de romanticismo. Luego arremetió con “Zamba de carnaval”, una versión desgarradora de “Maldigo del alto cielo” y puso un manto de mesura con la encantadora “Reverdece”. El cierre del concierto estuvo en manos de “Quebrado”, una de las postales más notables del repertorio de Aznar, quien al borde del escenario recibió una merecida ovación junto a todos sus músicos.

El artista retornó a escena con las primeras melodías de “A cada hombre, a cada mujer”, de las más emotivas y coreadas por los rosarinos. Y volvió una vez más, solo y con tambor en mano para un cierre que retomó la esencia folclórica de Flor y Raíz. “Tan alta que está la luna”, invitando al público a entonar el estribillo, fue la elegida para despedirse. Con una última ovación y telón abajo, Pedro Aznar dejó cada espacio del teatro cubierto de magia tras un espectáculo notable, respetuoso e impecable.

Fotos: Micaela Díaz (@imiccaa)