Polideportivo Deliot, el espacio público que contiene y potencia a vecinas y vecinos de la zona oeste
Desde el predio de bulevar Seguí 5462 congrega desde 2002 a residentes de los alrededores para brindarle un cálido punto de integración mediante la recreación y socialización
El polideportivo Deliot tiene un valor agregado para toda la barriada de la zona oeste. Es mucho más que un recinto donde despuntar el deporte al aire libre es un ejercicio natural y placentero. El predio ubicado en bulevar Seguí 5462 se erigió desde su fundación en el verano de 2002 en un punto de integración y sociabilización a través de la recreación. Los vecinos encontraron un espacio que los nuclea, contiene y potencia de manera considerable.
Ahora es un imponente complejo que ofrece un abanico de actividades Deliot cambió su fisonomía a pasos agigantados debido a que fue montado sobre un viejo casco de estancia con caballerizas y siempre está renovándose.
La barriada se apropió sin dudarlo cuando la Municipalidad decidió congregar a vecinos y vecinas bajo un mismo techo para que todos pudieran disfrutar a pleno de un punto de encuentro.
La historia marca que el complejo abrió sus puertas por primera vez en el verano de 2002. En aquel entonces se inauguró la pileta y el sector de oficinas. Las actividades de natación y colonia fueron creciendo, a tal punto que con el correr de los años se sumaron otras actividades. Los nombres de los programas fueron cambiando, la esencia nunca varió. Siempre hubo actividades para todas las edades y contención al por mayor.
Espacios y coordinación
Deliot no solo conjuga un verde interesante con filas de árboles de eucaliptos. También cuenta con un imponente playón polideportivo. Los natatorios, donde se destaca la pileta de 25 por 12 metros, le dan un marco y color especial. Grandes y chicos disfrutan por igual de las múltiples propuestas que se generan en el predio durante la temporada de verano.
Las mesas, bancos, canchas de fútbol y voley, vestuarios, oficinas de administración, departamento médico y zoom también forman parte del paisaje cotidiano del espacio público local, que es coordinado desde hace cinco años por Fernando Criado.
“El poli es parte de mi vida. Trabajé en varios y uno lo va tomando como algo propio. Disfruto del lugar y de mi profesión”, acotó Criado antes de confesar que “al principio se usaban solo las canchas, que eran de tierra. Pero en 2013 la Fundación Messi hizo varias obras y construyó la cancha sintética y los playones. Luego se agregaron los enrejados que faltaban”.
La realidad marca que hay una permanente oferta deportiva, recreativa y cultural variada para los vecinos del oeste todas las edades. “Durante el año tenemos actividades para todas las franjas etarias. Hay hockey, fútbol, voley, básquet, gimnasia, ritmos, entre otras disciplinas. A eso le agregamos que a través de la Dirección de Gerontología funciona el área de adultos mayores. Las actividades para niños son generalmente en horario vespertino”, contó el coordinador.
“Hay convenios con escuelas e instituciones para que utilicen los playones para realizar sus respectivas actividades como ajedrez, patín carrera y taekwondo”, acotó Fernando.
A eso hay que sumarle que en el Polideportivo Deliot suele haber ciclos y programas como Nueva Oportunidad; los centros de convivencia barrial (CCB) y centros de salud. No solo se acercan los vecinos del barrio Triángulo sino además concurren de los alrededores y zonas cercanas.
“Contamos con profes durante todo el año. También tenemos grandes desafíos. Hay mucha infraestructura para aprovechar. Todos trabajamos para que los vecinos y vecinas vengan y realmente disfruten de todas las posibilidades que les ofrece el programa municipal en este maravilloso polideportivo”, cerró con orgullo Criado.
Voces felices de los mayores
Olga Reggiardo tiene 74 años. Se la nota tímida, pero no vacila a la hora de describir lo que representa el predio. “En verano soy una de las integrantes de la colonia para adultos mayores desde hace cinco años. Lo primero que quiero destacar es que este predio es una maravilla. Hacemos gimnasia, aquagym, arte, actividades de teatro y hasta tuvimos folklore en su momento. Todo eso se hace durante el verano. Mientras que durante el resto de la temporada estamos felices en el polideportivo Parque Oeste. Sinceramente, esto representa vida, al menos para mí”, expresó.
“Estar activa nos permite estar arriba de ánimo y nos hace trabajar la mente. Solo tengo palabras de agradecimiento para los profesionales, quienes son ejemplares. Nos dan una mano en todo. Pasé momentos muy duros porque hace dos años perdí a mi hijo, y todos me ayudaron. Incluso me consiguieron un lugar en la colonia de verano para mi nieto. Nunca me abandonaron, sea en Parque Oeste como en Deliot, y eso es para resaltarlo”, concluyó emocionada.
María Rosa Sabino también ofrendó su testimonio. A sus 73 años además hizo una dura confesión. “Hace cinco años perdí a mi esposo y no quería seguir viviendo. Una amiga me convenció y así empecé a participar en Adultos Mayores en el predio Parque Oeste, y en verano lo hacemos en Deliot. Debo reconocer que este lugar es todo”, apuntó sin dudar.
“Los profes son bárbaros, nos entienden y me ayudaron. Tengo compañeras y amigas que siempre están. En este espacio y programa saqué lo que no creía que tenía, es decir, divertirme, aprender, sociabilizar y hablar. Soy muy feliz con esta oportunidad que nos brinda la Municipalidad a los adultos. Tenemos un lugar para seguir disfrutando y mantenernos activas, con ganas de seguir. En los predios se ocupan de nosotros, algo que es difícil por cierto. Es tremendo lo que genera el polideportivo. Esto para nosotros es vida”, dijo.
Por su parte, Norma Pendino (75 años) expresó con marcada felicidad: “Hace más de 15 años que vengo a Deliot. Esto se inauguró en 2002 con Hermes Binner de intendente. Vivo acá al lado y es muy lindo participar de un programa inclusivo de verdad”, deslizó.
“Cuando se construyó este espacio pensaba que sería destinado para los chicos. Pero por suerte es para todas las edades. Es hermoso poder tener un lugar así”, acotó. Y agregó: “Acá aprendí a nadar. Deliot es muy bueno además para la salud mental porque los profes nos mantienen activas. Vi todos los cambios que se fueron haciendo con el correr de los años. De algo pequeño a tener este gran lugar es impresionante. Lo disfrutamos y valoramos mucho”.
Animadora y profe en su tinta
Nair Agustina Ojeda tiene 19 años y es animadora juvenil desde hace cinco temporadas. Comenzó a colaborar en Deliot “porque una amiga me avisó que podía sumarme y así arranqué. Soy del barrio y quise ayudar a los profes porque además de que me gustan los niños tenía pensado estudiar el profesorado de educación primaria. Era como una forma de empezar a tener vínculos con los chicos”.
“Estuve con el grupo de 6 y 7 años. Ayudo a los profes, me gusta estar con ellos y compartir momentos, además de inventar juegos”, resaltó con una sonrisa Nair.
En tanto, Cesia Serdán es profe de educación física y tuvo a cargo a chicos de 10 a 12 años en la última colonia de verano. “Hace 12 años que vengo al predio. Fui animadora juvenil y siempre me gustó este lugar. Me sumé y éramos unos más con los profes, quienes además me ayudaron mucho en su momento”, dijo.
“Cuando terminé el secundario, arranqué a estudiar educación física tras haber hecho un año de administración de empresas. Luego este predio me dio la posibilidad de trabajar, lo que es muy gratificante porque es un lugar muy especial para mí”, declaró.
Por último, expresó que “desde 2016 estoy como profesora en verano y es una experiencia hermosa. Soy de la zona oeste y desde los 15 años comencé a venir como animadora. Esto era todo de tierra, no había nada. Cambió radicalmente y los chicos disfrutan todo el año en realidad. Este predio ofrece de todo para todas las edades, más allá de que me encanta trabajar acá, lo disfruto mucho y amo venir”.