Punto final para las operaciones contra las elecciones en Obras Sanitarias
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (M.T.E.yS.S.), desestimó definitivamente las impugnaciones que realizaran los miembros de la lista “Azul y Blanca”, contra miembros de la lista “Celeste” encabezada por Silvio Barrionuevo (ganadora por una abrumadora mayoría del 90% de los votos), para las elecciones de renovación total de Comisión Directiva de Obras Sanitarias de Rosario, realizadas el pasado 20 de mayo con una amplia participación, rozando el 75% del total del padrón electoral
La resolución emitida por la Dirección Nacional de Asuntos Gremiales, dependiente del M.T.E.yS.S., resolvió que los argumentos esgrimidos por los denunciantes no sólo no se ajustan a derecho (tanto en el intento de inhibir el derecho al voto a los cerca de 50 afiliados pertenecientes a la empresa OSSA, como en la pretensión de impugnar las candidaturas de varios postulantes de la lista “Celeste”), sino que tampoco gozaban de total racionalidad, desde el momento que las razones que sustentan el planteo contra los candidatos celestes, no se ajustan a lo comprobado, sino que paradójicamente sí aplicaría a los propios candidatos de la lista “Azul y Blanca”, quienes efectivamente portan cargos jerárquicos expresamente vedados por el estatuto para acceder a candidaturas gremiales, y que la lista «Celeste» decidió no objetar, considerando que no debía restringirse la participación de ningun afiliado al Sindicato.
Las razones que impulsaron los intentos por obstruir a toda costa la realización de las elecciones, quedaron evidenciadas luego de conocerse la magra cosecha electoral de la lista opositora, y explicarían sus insistentes y virulentas acciones, iniciadas con las «sorpresivas» amenazas anónimas de bombas durante la asamblea extraordinaria para la convocatoria a elecciones. Inmediatamente después, presentaron una denuncia contra Oscar Rabanito Barrionuevo, por supuesta malversación de fondos, lo que motivó una serie de cinematográficos allanamientos, entre ellos al Sindicato, y a varios familiares del dirigente, e incluso a un matrimonio de jubilados sin ningúna vinculación con el gremio, que generaron dudas sobre las motivaciones de fondo en el accionar de la justicia.
Todo esto azuzado por una amplia cobertura mediatica, que permitió tambien inferir el origen polìtico-empresarial de toda la operación, la cual continuó con la denuncias por amenazas supuestamente vertidas por integrantes del la lista oficialista, y que motivaron la irrisoria imputación a Silvio Barrionuevo, a evaluar por las pruebas presentadas.
Concluido el proceso electoral, los candidatos vencedores presentaron a fiscalía las denuncias por amenazas de las que habian sido objeto durante el proceso electoral, las cuales no quisieron presentar antes de las elecciones, para no confundir al electorado con las maniobras especulativas utilizadas por la oposición. Al respecto, el Juez Malaponte ordenó al fiscal Narvaja investigar las pruebas presentadas por el abogado defensor de Barrionuevo, entre las que se encuentran tambien acciones de hostigamiento a familiares e integrantes de la lista ganadora.
Ya proclamada la victoria de la lista vencedora, y desestimadas definitivamente las impugnaciones electorales, solo queda conocer el descenlace de la confrontación penal, que ahora invierte los roles de los denunciantes y acusados.
NotaDeTapa
