Sinfónico, enérgico y sin pretensiones: Ricky Martin se brindó por completo en Rosario

El artista brilló con el envolvente sonido de una orquesta sinfónica de casi 100 músicos. “Talento argentino”, elogió el artista. Así se lo vio la noche del sábado en donde 1 hora y media fue más que suficiente para demostrar que es un artista completo con una madurez que lo rejuvenece.

El concierto fue impecable, expeditivo e impactante. Más de diez mil personas colmaron cada espacio del Autódromo Municipal de Rosario demostrando devoción y absoluto fervor por Ricky Martín, quien logró con profesionalismo y suma maestría el desafío de llevar un espectáculo sinfónico, lo que no logra cualquier artista. Sonaron los éxitos imborrables que el público no puede dejar de oír y también algún que otro lado B. El setlist fue escogido criteriosamente con las canciones que más se lucen en formato orquestal. Con artistas de trayectoria tan prolífica y elevada popularidad siempre algún tema queda afuera. Bien podrían haberse incluido “No importa la distancia”, “Bella”, “Lo mejor de mi vida eres tú”, “Jaleo” o “Tiburones”, aún así el repertorio interpretado género plenitud en los miles de rosarinos y rosarinas que bailaron y cantaron cada melodía.

Cerca de las 21:30 se encendieron las pantallas y el sofisticado juego de luces mientras la orquesta se ubicaba en el escenario logrando una puesta en escena opulenta, sin recurrir a un formato tradicional que tiende a ser más pomposo. “Pegate” fue la elegida para comenzar. Un Up tempo nunca falla. Las cuerdas comenzaron a lucirse con todo vigor a partir del segundo tema, “Volverás”, seguida por “Gracias por pensar en mi”

“Quiero dejar mi alma en el escenario”, expresó Ricky Martín al comienzo agregando, “mis alegrias, mis tristezas y todas mis emociones”. Por ese vaivén fluyó todo el espectáculo con el envolvente halo sinfónico sobrevolando el sonido. El clásico “La bomba” hizo mover a todo el autódromo, seguida por la reciente “Ácido Sabor” y luego “Con tu nombre”. “Fuego de noche, nieve de día” marcó el apogeo del show, la reversión con arreglos de cuerdas fue brillante y dejó sellado el leit motiv del concierto. Cantada a los gritos con emoción tanto desde arriba y abajo del escenario se dio lugar al interludio de saxo y guitarra.

Desde lo alto del escenario bordeado la base de la pantalla, el artista entonó “Disparo al corazón”, con camisa blanca  holgada que se movía al viento con cada movimiento. Regresando a su primer disco sonaron las emotivas “Vuelo” y “El amor de mi vida”, seguidas por la celebradísima “Te extraño, te olvido, te amo”, la más cantada de la noche. Más de una lágrima rodó con “Asignatura pendiente” y con la inmortal  “Vuelve”, escritas por Ricardo Arjona y Franco de Vita respectivamente.

La fuerza de los movimientos realizados por Ricky a lo largo del show, demuestran y enaltecen la presencia escénica que se fue acentuando con los años. En “Lola, Lola” bailó con sensualidad y desplegado el sex appeal que mantiene a sus mas de 50 años. “Living la vida loca” y “Vente pa’ ca” elevaron la potencia y la euforia del publicó, allí se lucieron los vientos más que las cuerdas. “The cup of life”, canción infaltable, marco el falso cierre del concierto, aprovechando para hacer alusión a la selección argentina tanto en las pantallas como en palabras: “Felicitaciones, enhorabuena por la tercera estrella, y que vengan muchas más”.

Ante la insistencia del publicó, Ricky Martin regresó al escenario para regalar dos canciones más: “Tal vez” y “Tu recuerdo”, que marcaron el verdadero final de un concierto atípico y notable del artista, que junto a su voz vibrante y una sentida entrega escribió una de las páginas musicales más destacadas entre todos los shows que visitarán la ciudad durante el año.

FOTOS: Ph Diego de Bruno