Sturzenegger aseguró que la reforma laboral busca formalizar empleo y no ampliar la jornada
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado negó que el proyecto recorte derechos o extienda la jornada laboral y destacó que la iniciativa apunta a reducir la informalidad y fortalecer a las pymes
El ministro Federico Sturzenegger defendió este jueves la reforma laboral que prepara el Gobierno y subrayó que su objetivo principal es formalizar el empleo y mejorar las condiciones laborales en Argentina. “La Argentina hace diez años que no crea empleo formal y la mitad de nuestra fuerza de trabajo es informal. Este es un debate que hay que abordar”, afirmó.
En relación con los rumores sobre recortes de derechos o ampliación de la jornada, Sturzenegger fue tajante: “Eso de que la reforma laboral pasa la jornada de ocho a trece horas no tiene ningún asidero, es un disparate. Nunca se discutió eso en la propuesta del Gobierno”. Además, desmintió versiones sobre modificaciones en vacaciones y otros beneficios laborales, e instó a no dar importancia a rumores ni campañas de miedo.
El funcionario explicó que la iniciativa responde a un problema estructural del mercado laboral argentino, donde la informalidad impide el acceso a jubilaciones y otros derechos sociales. Señaló que los altos sobrecostos de la relación laboral afectan tanto a empresas como a trabajadores: “Todos hemos usado el empleo como una canasta de la cual sacar guita. La relación laboral le muerde, más o menos, un millón de pesos por año. Cuando dos personas contratan, arrancan cien mil pesos abajo por estos peajes”.
La reforma también busca reformular la negociación salarial colectiva, adaptando los convenios por sector a las realidades regionales para facilitar la generación de empleo formal, especialmente en zonas menos productivas. Según Sturzenegger, esta medida podría aumentar el empleo en el noroeste argentino un dieciséis por ciento.
El proyecto, que será enviado próximamente al Congreso, introduce un artículo en la Ley de Contrato de Trabajo que permite a los convenios sectoriales establecer regímenes de trabajo más flexibles, respetando siempre los mínimos de descanso y límites legales. La propuesta mantiene las garantías sobre la duración máxima del trabajo diario y semanal, y habilita herramientas como bancos de horas o francos compensatorios, siempre dentro de los límites legales.
Sturzenegger destacó que esta reforma es el primer eje de un paquete de cuatro medidas, junto con la reforma tributaria, la actualización de los códigos civil y penal, y una nueva “Ley Bases dos” que abordará la modernización del Estado. Su objetivo final, enfatizó, es que la mitad de los trabajadores deje de estar en la informalidad, asegurando derechos y promoviendo un mercado laboral más competitivo y eficiente.
