Tiene 78 años, mató a su pareja de 11 puñaladas y fue declarado inimputable
Según pericias psiquiátricas, Ramón Hermes Acuña no está en condiciones de ser juzgado. El femicidio ocurrió en septiembre de 2020
La familia de María Dolores Juncos, la mujer de 35 años asesinada por su pareja de 11 puñaladas en 2020 en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, manifestó su “angustia y dolor” ante un informe psiquiátrico que sugiere que el hombre de 78 años acusado es inimputable.
“Siento que ayer -por el viernes- la Justicia volvió a matar a mi hermana. Es aberrante. En el momento que me enteré se me vino el mundo abajo”, expresó Virginia Juncos, hermana de la víctima, ante la pericia psiquiátrica realizada por profesionales de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, la cual determinó que el acusado, Ramón Hermes Acuña (78), no está en condiciones de ser juzgado.
Según el informe de los profesionales, Hermes Acuña “presenta alteraciones morbosas de sus facultades mentales con ideación de perjuicio de terceros y rasgos paranoides, que son pasibles de desencadenarse toda vez que se pongan en riesgo sus intereses”, por lo que los peritos recomendaron que el hombre “sea internado en un establecimiento psiquiátrico”.
Además, el informe detalla que el acusado, que permanece detenido en el penal de Melchor Romero, “no obró con voluntad ni libertad de conciencia dado que su accionar estuvo condicionado por síndrome delirante celotípico montado en personalidad premorbida de tipo narcisista”.
Mientras tanto, el próximo 30 de marzo se realizará una audiencia llevada adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Matanza para resolver los pasos a seguir.
“Me habían dicho que este tipo se iba a morir adentro. Ahora nos dijeron que no vamos a tener juicio. Ni siquiera nos llamó el fiscal de la causa para explicarnos qué pasó. Mi hermana ya no está, pero nosotros como familia necesitamos que descanse en paz. Es una locura. Necesitamos que actúe la Justicia”, exclamó desconsolada la hermana de María Dolores.
A su vez, Virginia relató que en el momento en que se enteró del resultado de la pericia estaba con su sobrina de 16 años, quien es hija de la víctima.
“Ella comenzó a llorar de manera impresionante. La abracé y me dijo “tía, esto no puede quedar así’. Una se pone mal porque prometimos que íbamos a hacer justicia por mi hermana. No podemos hacer nada: tenemos impotencia y dolor”.
Ante esta situación, la mujer contó que junto a su familia están planeando manifestaciones para “decirle de frente a la justicia que están tomando el camino equivocado” y finalizó: “Pedimos a la gente nos ayude y nos acompañe en el pedido de justicia para que el femicidio de mi hermana no quede impune”.
Por otro lado, la hermana de María Dolores explicó que junto a su familia están “enojados” ante la poca comunicación que tienen con su abogado, un defensor oficial que fue designado por el Estado.
“Tenemos dolor. No nos sentimos acompañados por nuestro abogado. Él se tendría que haber tomado cinco minutos para escucharnos. Si vas a tomar una causa tenés que estar. Es algo feo lo que está haciendo sumado a todo lo que nos pasó”, relató.
El hecho
El femicidio ocurrió el 15 de septiembre de 2020 a las 11 de la mañana, cuando una empleada de limpieza que trabajaba en el inmueble de Acuña escuchó gritos y con la hija del hombre encontraron a la víctima fallecida en la cama.
El sospechoso estaba tendido al costado del cuerpo, también con heridas de arma blanca en la garganta, por lo que llamaron al número de emergencias 911.
Efectivos de la comisaría de San Alberto oeste 4ta. arribaron al lugar de inmediato, aunque la mujer ya estaba muerta.
En tanto, Acuña fue trasladado de urgencia al hospital Paroissien, donde quedó internado tras ser operado y, una vez recuperado, declaró ante el fiscal de instrucción Gastón Duplaá, quien en dos semanas pidió elevar a juicio la causa.