Triple crimen de Florencio Varela: una de las detenidas se quebró, dijo que “le robaron 30 kilos de cocaína al Duro” y contó detalles escalofriantes

Celeste Magalí González Guerrero amplió su declaración indagatoria y detalló cómo fueron los asesinatos. Quién era el jefe de la organización narco y cuanto le pagaron a «Pequeño J» por matar a las tres chicas.
Celeste Magalí González Guerrero (28), una de las detenidas por el triple crimen de Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20), declaró este miércoles y aportó información relevante de cómo llevaron a las chicas a la casa de Florencio Varela, la participación de “Pequeño J” en el caso y la cantidad de droga que le habrían robado a Víctor Sotacuro Lázaro, otro de los nueve imputados en la causa.
“Le robaron 30 kilos de cocaína al ‘Duro’. Dos de las chicas fueron, sé que una era Brenda, pero la otra no sé quién fue. Aunque creo que la de 15 años no tenía nada que ver”, aseguró González Guerrero en su ampliación de indagatoria ante el fiscal de La Matanza, Adrián Arribas.
Al que hace referencia como “Duro” es Sotacuro Lázaro, quien fue detenido en la ciudad boliviana de Villazón, a 600 metros de la ciudad jujeña de La Quiaca y quién hasta el momento se lo había indicado como un simple «remisero» que manejaba un Volkswagen Fox, un auto que hizo de apoyo al hecho.
En el mismo sentido, este martes Sabrina Mara del Castllo, madre de Morena, también hizo referencia a la hipótesis de que las mataron por el robo de droga, en su declaración como testigo en la causa.
“Lara tenía los dedos cortados, y porque lo que pude averiguar esa es una modalidad narco por haber tocado algo que no tenía que tocar”, sostuvo la mujer y agregó que la adolescente vio a una persona “que movía droga” y que una pareja de ella le habría pedido que mantenga un encuentro donde se cree que la durmieron para robarle la cocaína.
Del Castillo declaró no saber cuánta droga fue que pudo haber sustraído, pero que “debe ser de una importante cantidad”, por la violencia hacia las tres víctimas.
Sotacuro Lázaro, el líder narco
Según el relató González Guerrero, Sotacuro Lázaro sería el jefe de la organización y estaría por arriba de Tony Janzen Valverde Victoriano (20), más conocido como “Pequeño J” y al que la imputada lo llama «Julio». Este dato es nuevo para la investigación, ya que desde el momento que identificaron al joven peruano lo señalaban como líder de la organización trasnacional.
A «Pequeño J» la imputada lo ubicó en la camioneta Chevrolet Tracker blanca en la que, la noche del viernes 19 de septiembre, el joven llegó a la casa en Villa Vatteone, acompañado por Sotacuro Lázaro y otro hombre «de tez blanca», «canas» y «con una pistola Glock en la mano».
Al respecto, apuntó que las tres chicas «bajaron sonrientes, se las veía como engañadas, que venían a una fiesta».
Indicó también que a las 4 de la madrugada volvió a su casa y vio que su pareja, Miguel Ángel Villanueva Silva (25), luego detenido, le abrió la puerta y «tenía uno de sus dedos sangrando».
«Me explica que cuando fue a la casa a dejar el parlante, cuando abrió la puerta, una de las chicas quiso salir corriendo como para escaparse y ante eso él agarró un destornillador que estaba a mano y un vidrio y mató a la chica que se quería escapar. Me dijo que la mató con el destornillador clavándoselo en el cuello y como seguía viva, fue al fondo a buscar un fierro y se lo aplastó en la cara«, expresó.
Asimismo, sostuvo que Villanueva le contó que «él le dijo a Lara que si le hacía el amor rico al sujeto que tenía un arma Glock, a lo mejor vivía. Miguel me dijo que ese hombre le dijo a Lara que se iba a morir igual, pero no iba a sufrir como las otras».
«También me contó que la asfixió y que él le puso la pierna en el estómago para matarla más rápido», relató la mujer.
La imputada dio más detalles escalofriantes del hecho: «Miguel me dijo que a Brenda la mataron primero, luego a Morena y última a Lara. Mencionó que a la que le cortaron los dedos, estaban jodiendo con que uno de sus falanges se lo comió su perro Pantera».
Y sumó a tres hombres peruanos con «guantes de látex» en la escena: uno de ellos era David Gustavo Huamani Morales (36), conocido como «El Loco David» o «El Tarta». Al otro lo identificó por una fotografía incluida en el expediente. Se trata de Manuel David Valverde Rodríguez, un tío paterno de «Pequeño J.» y a quien describió como “flaco y alto”.
González Guerrero afirmó que Matías Agustín Ozorio (28), otro de los detenidos, le contó que una persona que no logró identificar le pagó a “Pequeño J” “un millón de dólares por lo que hicieron”, en relación al triple crimen.
La cifra parece insólita e irrisoria para esta organización narco, donde Celeste y su pareja Miguel eran parte de los que comercializaban en la calle, más precisamente en una esquina de Florencio Varela. “Matías Ozorio me traía el producto -cocaína- entre 100 o 120 envoltorios, que valían 10 mil pesos cada uno”, declaró.
La droga era traída del barrio de Nueva Pompeya, donde queda uno de los tres departamentos que Valverde Victoriano posee. Allí vivía junto a “Paco”, un adolescente de 15 años; “Nero”, un joven de 18; Kevin Valverde (primo de “Pequeño J”) y Abel, conocido como “Lima”; y dos mujeres más.
Los rangos de la banda y la filmación del hecho
González Guerrero describió cómo eran los rangos dentro de la narco organización y qué lugar ocupaba cada uno de los integrantes, muchos de ellos ya detenidos.
“’Abuelo’ es el que produce (la droga), el máximo dentro de la escala, y ‘Papá’ quien baja en toneladas la droga. Luego van los ‘Tíos’ y los ‘Pequeños’, como Julio que solo maneaba 10 o 7 kilos de droga. ‘Bebés’ o ‘Nulos’ que son los que venden. Ozorio es ‘mulo’ de Julio, conocía a ‘Papa’ y ‘Abuelo’ y sabía dónde vivían”, expresó.
“‘Duro’ (Sotacuro) estaba por encima de Julio (‘Pequeño J’), era el que le daba órdenes. Miguel eseba por debajo de Julio. Miguel lo hizo gratis, lo de matar a las chicas”, afirmó ante el fiscal y abogados de las partes.
La mujer también habló de la transmisión del triple femicidio a través de una aplicación. Si bien las primeras versiones hablaban de que la tortura fue vista por 45 personas para “aleccionarlas” por parte de “Pequeño J”, González Guerrero sostuvo que Villanueva le dijo que “estaban haciendo una videollamada con quienes le dicen ‘Papa’ y ‘Lima’, este último custodio de ‘Papa’”.
“Les mostraban como las mataban. Creo que fue a la primera y que ‘Papa’ y ‘Lima’ estaban en José C. Paz (…) No sé por dónde hicieron esa videollamada, ellos suelen usar una aplicación llamada Zangi”, sostuvo la detenida.
Cómo sigue la causa
El fiscal Arribas afirmó este miércoles por la tarde que la declaración de Celeste sirvió para «arrojar luz» sobre lo que ya venían investigando.
Sobre la «red de drogas» que menciona la imputada indicó que “es muy factible” que luego de chequear algunas cuestiones solicite la “declinatoria” a la justicia federal.
También adelantó que dispuso para esta jornada 20 allanamientos en la zona de Flores en busca de los celulares de las víctimas. Al respecto, González Guerrero declaró que se lo llevaron “los hombres de guantes de látex” en referencia al “Loco David” y a Valverde Rodríguez.
Mientras que para este viernes se espera que la Policía Federal Argentina presente los informes sobre la apertura de los teléfonos celulares de los primeros siete detenidos.
En tanto, los investigadores también procuran localizar a otro sospechoso, identificado como Alex Roger Ydone Castillo (50), de nacionalidad peruana y quien estaba junto Sotacuro Lázaro y la sobrina de éste (también detenida) en el Volskwagen Fox blanco que habría dado soporte a la camioneta Chevrolet Tracker en la que trasladaron a Brenda, Morena y Lara el día del triple crimen.