Violencia en Bolivia: cinco muertos por los enfrentamientos entre seguidores de Evo Morales y la Policía

Cuatro policías y un civil perdieron la vida en choques mientras las fuerzas de seguridad buscaban despejar los piquetes tienen paralizado el país desde hace más de diez días
Las movilizaciones sociales en Bolivia escalaron en violencia tras la muerte de cuatro policías y un civil en enfrentamientos ocurridos los dos últimos días para levantar los puntos de bloqueo.
El miércoles, la Policía Boliviana fue prácticamente rebasada en la localidad minera de Llallagua, al norte de Potosí, donde los bloqueadores protestan por la exclusión del ex presidente Evo Morales (2006-2019) de las elecciones de agosto y exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por la crisis económica que atraviesa el país.
Los tenientes Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Enrique Apata Tola, además del sargento primero Jesús Alberto Mamani, perdieron la vida tras ser heridos con armas de fuego en Llallagua. En tanto, el subteniente Christian Calle Alcón murió producto de una trifulca en la carretera hacia Oruro y este jueves el Ministerio Público informó sobre el fallecimiento de un civil en departamento de Cochabamba, epicentro de las protestas.
El martes ya se había vivido una jornada de violencia en ese municipio, en la que algunos pobladores se enfrentaron con los bloqueadores que desde hace días tiene cercada la zona urbana impidiendo el paso de alimentos, gas domiciliario y combustible.
“Los vecinos, transportistas y comerciantes, agobiados tras una semana de corte total en el suministro de combustible, gas y alimentos, decidieron tomar las calles para desbloquear por la fuerza la ruta que permanece cerrada por grupos identificados con el expresidente Morales”, señalaba el diario local El Potosí.
También se registraron choques entre las fuerzas del orden y los bloqueadores de la población de Vinto, distante a 20 kilómetros de Cochabamba, al centro del país. Durante cuatro horas los manifestantes respondieron a las acciones policiales con petardos y piedras, y la Policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar la protesta.
El líder cocalero se mantiene atrincherado en su bastión en la región cocalera de Cochabamba, donde cientos de campesinos lo resguardan para evitar su captura. Este jueves por la mañana se registraban 19 piquetes en cuatro de nueve departamentos, la mayoría ubicados en Potosí y Cochabamba.
Los seguidores de Morales protestan por su inhabilitación para disputar las elecciones, luego de que una sentencia constitucional limitara el ejercicio de la Presidencia a dos gestiones y Morales ya ocupó el cargo en tres periodos.
También hay protestas de otros sectores por los problemas económicos del país, durante un periodo prolongado de escasez de combustible que ha provocado filas en las estaciones de servicio y ha perjudicado sectores estratégicos como el transporte y la producción agrícola. A esto se suma una intensificación en el alza de los precios de la canasta familiar. En el área rural del departamento productivo Santa Cruz se registraron bloqueos y también hubo marchas masivas en La Paz en las que se pidió la renuncia del presidente.
Arce ha descartado su dimisión porque “la renuncia de nadie resuelve los problemas” y en cambio prometió mano dura contra los bloqueos para retomar el control del país con operaciones conjuntas de policías y militares. “No vamos a hacer que ganen aquellos que no quieren las elecciones, lo que no quieren la democracia, que no quieren al país ni al pueblo boliviano”, manifestó Arce en un mensaje el miércoles tras darse a conocer la muerte de los oficiales.
Morales también ha subido el tono y aunque afirma que él no comanda los piquetes, advirtió que el desbloqueo generará una “mayor rebelión y mayor sublevación ante el Gobierno”.
Ante la escalada de violencia a dos meses de las elecciones generales, algunos sectores han pedido que se dicte estado de excepción para restablecer el orden, al menos en las regiones donde el conflicto recrudece.