Young Miko hizo delirar al Anfiteatro con su “XOXO Tour”

Alaridos, euforia, energía juvenil y empoderamiento femenino. Todo al servicio de un mega show de casi una hora y media,  con una puesta en escena impactante

La cantante portorriqueña brilló en Rosario, retroalimentándose de la energía del su gente, que le demostró cariño de forma efusiva, con cantos, carteles y regalos. En un set de más de veinte canciones, acompañada de cinco músicos y una puesta de nivel internacional cuidada al detalle, el estímulo visual permanente y la fuerza de las canciones, generaron un show imponente. Pantallas bordeaban el escenario con un telón blanco frontal que menguaba la ansiedad del público con barra de carga ‘Loading’. Pasadas las 21:30 horas, el telón traslúcido permitió distinguir a Miko en una inmensa cama cantando las primeras frases de “Rookie of the year”, mostrando su costado más reflexivo. A medida que se elevaba la tela, la ovación iba tomando vigor. En tonos rosados y fuxia, desde la intimidad de su habitación, la artista se acercó al público entre llamaradas de humo para una explosiva versión de “Oye ma’”, seguida por “Lisa”, “Riri” y “Tempo”.

 Miko saludó emocionada al público rosarino que estalló en gritos y aplausos. Desde el minuto cero planteó: “Las malas vibras las vamos a dejar afuera”, dando paso a “Arcoiris”. Una de las más esperadas de la noche fue “Wiggy”, que sonó pujante dando paso sin stop a “8 AM” y “Dispo”. Millones de reproducciones en todas las plataformas y puestos cumbre en los charts, se justifican con la destreza escénica de la artista a la hora de la performance. Luego de “Dispo”, llegó el momento más íntimo y movilizante. Sin la banda y en confidencia con su gente, Miko expresó genuina gratitud y se sinceró: “Estaba hasta nerviosa porque sé que la energía de aquí es increíble” y agregó: “Espero encontrar las palabras para decirles lo eufórica que me siento cuando estoy aquí con ustedes”. Sentada en un banco recreó la escena de un parque de ensueño. “En la Pichi”, “Tres tristes tragos” y “No quiero pelear” sonaron mientras lucía su look satinado de celeste y blanco, a la vez  iba recibiendo los presentes que le tiraban sus fans al escenario.

“Fuck TMZ” y “Tamagotchi” abrieron una nueva parte del show luego de presentar a sus músicos. En la cuespide de la tarima central con forma de punta de flecha, se la vio con gafas oscuras y de blanco impoluto con detalles magenta. Luego de “ID” se tomó su tiempo para regalar algunas conciones a capella a pedido de los fans de la primera hora. También para leer algunas de los tantos carteles que le dedicaban frases como: “Ésta navidad quiero que seas mi regalo”o “Decile a mi papá que no tiro para ese lado”. Con actitud de “Madre”, bailó haciendo gala al ballroom y al movimiento kiki. Entre una estética colorida y sin respiro sonaron “Fina” y “Chulo”. Luego dedico la emotiva “Pinot Grigio”, a la ‘familia’ compuesta de amigos, y regaló las últimos temas: “Offline” y “Classy 101”. Sus fans aún tenían ganas de un poco más, y Miko todo para entregarlo. Regresó al escenario para la infaltable colaboración con Bizarrap, cantando “La que puede puede y la que no puede soporta”, contagiándose las ganas del público. Con telón bajo, serpentinas, y todas los flashes enciendidos se introdujo la última: “Curita”, que se despidió en versión remix. Young Miko demostró que la nueva generación es imparable, conquistando al Anfiteatro con una energía arrolladora.


Lucas Rivero

FOTOS: Diego de Bruno (@diegodebruno)