Hotel Miranda convocó más de 3200 personas en el Anfiteatro

El dúo pop se entregó por completo durante el fin de semana a lo largo de una hora cuarenta de show. Gran despliegue escénico, cuerpo de baile, efectos especiales y canciones remozadas que nunca dejan de bailarse.

El show de Miranda estaba agotado hace más de un mes y sin embargo había gente en boletería buscando chance de algún remanente. Éste furor por la banda va en alza gracias a la reciente y acertada  propuesta de revestir sus hits de antaño con distintos artistas. El innegable talento que contagian Ale Sergi y Juliana Gattas es superlativo y los empodera como dúo pop melodramático, eso es lo que convoca y los sostiene más allá de los lanzamientos. Con una puesta teatralizada y conceptual que nos invita al hotel a lo largo de 25 canciones, los botones de hotel de lujo recibieron a las más de 3200 personas que coparon las escalinatas del Anfiteatro y aparecieron en varios trazos del show a modo de Interludio. Con los primeros sonidos electrónicos de “Por amar al amor” se produjo un estallido en ovación antecediendo la llegada de Miranda a escena.

El vestuario fue impactante, cómo nos tienen acostumbrados y se conjugaban de manera armoniosa con la narrativa estética que proponían. Largas capas de satén, pieles y colores estridentes fueron algunos de los varías cambios de look. De bordó con brillantes cantaron “Hola”, “743” y “Dice lo que siente” dando paso al acto siguiente. Cristian Castro en las tres pantallas traseras se lució junto a Miranda en “Prisionero”. Saliendo del esquema del último álbum se escuchó “Puro talento” y “Lo que siento por ti”, resulta inverosímil que esa canción tenga ya más de 10 años. Una de las mayores novedades de Hotel Miranda fue la muy bien recibida, “Navidad” que tocó mas de una fibra sensible.

El duó pop se ausentó por poco tiempo y Andrés Calamaro se apoderó de las pantallas con la reciente versión de “Tu misterioso alguien” al estilo de El Salmón. Escapando a la melancolía volvió a explotar  la atmósfera pop con “Nadie como tú”, tema no bien ponderado del disco Safari. La más cantada de la noche fue, sin dudas, “Uno los dos”, a dúo con Emilia Mermes. Ninguno de los invitados del disco estuvo presente, sin embargo se percibió esa misma energía tal como sucedió en “Perfecta”, “Enamorada” y “Mentía”.

El repertorio de Miranda es tan extenso que siempre queda algún tema fuera de la lista, sin embargo suelen darle el gusto a sus fans de oír en vivo alguno de los lados B como “Es por él” y, por supuesto alguno hits de antaño como “Extraño” y “Ritmo & decepción”, y también más actuales como “Dos”. Emmanuel Horvilleur y Juan Ingaramo se vieron proyectados para una versión de “Traición” que cumple, aún así tal vez hubiese sido más acertada si el featuring hubiese sido con Maria Becerra. “Fantasmas” y “Ya lo sabía” elevaron la energía del público y la potencia de una noche que parecía no terminar.

“Yo te diré” fue otra de las canciones más celebradas en donde las bailarinas lucieron su look más excéntrico. “Me gustas tanto” y “Don” marcaron el punto culmine del show con todo el público saltando al sonido de esa melodía imborrable, cantado “la guitarra de Lolo” a los gritos como cuando fue lanzada en el 2006, por más que ahora la guitarra sea ejecutada por alguien más. El bis fue lo insólito, un revival de su primer disco que cobró vida para un cierre vibrante. “Romix” se apoderó de la escena y a puro flash. Miranda nunca pasa de moda, es atemporal y vibrante. El escenario quedó encendido y los rosarinos también, con ansias de su próxima visita.

Lucas Rivero

FOTOS: Ph: @cecicordobaph