Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario y la oposición busca revertir la medida

El Gobierno argumentó que el costo fiscal de la iniciativa supera el billón de pesos y pondría en riesgo el superávit. El Congreso deberá reunir dos tercios de los votos para insistir con el proyecto original
El presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario y envió la decisión este miércoles al Congreso de la Nación. La norma, impulsada por el radicalismo disidente y respaldada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), establecía la actualización automática por inflación de los gastos de funcionamiento de las universidades, hospitales universitarios y partidas para investigación, además de la reapertura de paritarias docentes y un incremento en becas estudiantiles.
Qué establece el veto
En el decreto publicado en el Boletín Oficial, la Casa Rosada argumentó que la iniciativa “no cumple con la Ley 24.156”, ya que no especifica fuentes concretas de financiamiento para los nuevos gastos. Según el Ejecutivo, las partidas previstas eran “genéricas” y no garantizaban la disponibilidad de recursos.
El Gobierno estimó que la implementación de la ley implicaría un gasto adicional de más de un billón de pesos en 2025, lo que pondría en riesgo el equilibrio fiscal. Además, advirtió que solo podría financiarse con emisión monetaria, aumentando la inflación y afectando a los sectores más vulnerables.
El debate en el Congreso
La ley había sido aprobada en la Cámara de Diputados a principios de agosto con 158 votos afirmativos, una mayoría amplia pero insuficiente para alcanzar los dos tercios requeridos. Ahora, la oposición analiza convocar a una sesión especial el próximo miércoles para intentar revertir el veto presidencial.
Para insistir con el proyecto original, deberán reunir esa mayoría especial tanto en Diputados como en el Senado, un escenario complejo en la actual composición del Congreso.
Otros vetos pendientes
En la misma sesión en la que se aprobó la ley universitaria, también se sancionaron dos iniciativas más: la emergencia en pediatría (por la crisis en el Hospital Garrahan) y el reparto automático con las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La Casa Rosada ya adelantó que ambas también serán vetadas, aunque todavía no remitió esas decisiones al Parlamento.
Un rechazo anunciado
Desde el inicio del debate, el oficialismo dejó en claro su rechazo a la propuesta por considerarla incompatible con el plan económico de Milei, cuyo eje central es el superávit fiscal.
“El gasto sin respaldo real sólo puede financiarse con emisión monetaria, lo que generaría más inflación”, remarcó el Gobierno en los fundamentos del veto.