Comienzan los alegatos por la violación grupal en Palermo y pueden pedirles hasta 20 años de cárcel

De acuerdo con lo previsto, la audiencia se iniciará a las 9.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 de la Capital Federal, en el edificio judicial de la calle Lavalle 1171, aunque algunas de las partes participarán vía Zoom

El juicio por la violación grupal a una joven de 21 años ocurrida en febrero de 2022 en el barrio porteño de Palermo entrará hoy en la etapa de alegatos y los seis acusados podrían enfrentar pedidos de condenas de hasta 20 años de cárcel, informaron hoy fuentes judiciales.

De acuerdo con lo previsto, la audiencia se iniciará a las 9.30 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 de la Capital Federal, en el edificio judicial de la calle Lavalle 1171, aunque algunas de las partes participarán vía Zoom.

Los primeros en alegar ante los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri serán los abogados Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro, quienes representan como querellantes a la víctima, que tenía 21 años al momento del hecho y cuya identidad se resguarda para preservarla.

Tal como sucedió desde el inicio del juicio, el pasado 28 de agosto, la jornada será a puertas cerradas, ya que se trata de un delito sexual de instancia privada.

Fuentes judiciales indicaron a Télam que los querellantes pedirán condena para los seis acusados, que son Ángel Pascual Ramos (24), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Thomas Fabián “TH” Domínguez (23), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24).

Todos llegaron a juicio acusados de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas” -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, en concurso real con las “lesiones leves” -de un mes a un año de prisión-, producidas al testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo sea detenido por la Policía de la Ciudad.

Los voceros adelantaron que en su alegato la querella distinguirá a algunos acusados como “autores” y a otros como “partícipes necesarios”, aunque a los fines de los años de prisión a pedir, es lo mismo, ya que la escala penal es la misma para ambos roles.

La otra querella que brindará hoy su alegato será la del abogado Marino Cid Aparicio, quien representa a Natalia Concepción Duarte Godoy y Orlando Jesús Ibarra, los panaderos que se acercaron al vehículo donde se cometía el abuso para ayudar a la víctima, en el marco de una causa por presuntas amenazas de cinco de los acusados hacia los comerciantes, que en su momento fue anexada al expediente principal.

El cronograma notificado por el TOC 14 para los alegatos del fiscal general de juicio Fernando Klappenbach y de las defensas incluye audiencias programadas para los días 10, 24 y 28 de noviembre y 5 de diciembre.

El 1 de septiembre pasado, la víctima declaró en el juicio y afirmó que no recordaba nada del episodio, que “le arruinaron la vida”, que tuvo que dejar sus estudios en la carrera de ingeniería de sistemas y cambiarse de sector en su trabajo, donde antes hacía atención al público, y dejó en claro que nunca dio el consentimiento para tener relaciones sexuales con los imputados.

“Nunca hubiera prestado consentimiento para estar con un hombre, no es mi inclinación sexual”, agregó la joven al descartar, tal como ya lo había hecho en su declaración durante la instrucción, que las relaciones sexuales que tuvo con algunos de los imputados hayan sido consensuadas.

El martes pasado, en la última audiencia del juicio, uno de los principales acusados, Ramos, dijo que tuvo con la víctima una relación sexual “mutua y consentida” y consideró que el “error” fue haber elegido un auto estacionado para tener sexo.

Según la reconstrucción del hecho, la joven fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados en el boliche “Espacio Ro Techno Bar” de la calle Thames 1625, de allí fueron a una plaza de Soler y Godoy Cruz y luego a un kiosco de plaza Serrano donde fue manoseada, hasta que pasadas las 15 fueron caminando hasta el auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300, de donde fue rescatada.