Femicidio en Córdoba: el botón antipánico no funcionó y su ex la mató frente a su hijo

El dispositivo le había sido otorgado el viernes para protegerse de su expareja. Sin embargo, la mató igual

Una mujer de 25 años, identificada como Sofía Anabel Sosa, fue asesinada a puñaladas en la mañana de este lunes y su concubino fue gravemente herido. Ambos ataques los protagonizó la ex pareja de la mujer, José Luis Gómez, de 29 años, quien escapó tras cometer el crimen y era intensamente buscado por la Policía.

El femicidio ocurrió en la vivienda de la mujer, situada en Paso de los Andes y Magallanes de barrio El Talita, en la localidad de Salsipuedes, provincia de Córdoba, donde ella convivía con su actual pareja de 24 años.

En el momento del ataque, Sofía, la joven asesinada, se encontraba conversando con un amigo y ambos fueron sorprendidos por la llegada de José Luis Gómez, expareja de la mujer, quien de manera agresiva empezó a insultarla y a atacarla con un arma blanca.

La policía fue alertada por otros vecinos que escucharon los gritos, por lo que varios patrulleros se dirigieron al lugar. Al ingresar al domicilio encontraron a Sosa muerta, mientras que el hombre herido fue trasladado a un centro asistencial de la localidad de Unquillo, donde permanecía internado por heridas cortantes en distintas partes del cuerpo.

La policía del Departamento Colón montó un operativo para detener al atacante y, horas más tarde, lo lograron. Ahora quedó a disposición de la Justicia.

“Mi nieto vio todo”

Analía, la madre de la mujer asesinada, contó a El Doce que su hija tenía un nene de 4 años que presenció el crimen de su mamá. “Vio toda la escena del crimen”, afirmó la mujer.

“A mi hija le habían dado un botón antipánico porque la amenazaba de muerte”, sostuvo Analía, quien agregó que Sofía trató de activarlo y “lo tenía en sus manos cuando fue encontrada sin vida en su casa”.

Por su parte, Sandra Sosa, tía de Sofía, también cuestionó el accionar de la Justicia al sostener que hace pocos días el femicida fue “denunciado por ella por las constantes amenazas de muerte y se liberaron del problema dándole un botón antipánico”.

Asimismo, afirmó que personas como el atacante “son drogadictos, son enfermos y peligrosos que deberían estar internados; sin embargo, la Justicia los tiene libres, no se hacen cargo y hoy a Sofía no la tenemos más”, reprochó.

El agresor fue imputado por “homicidio calificado por el uso de arma y por mediar violencia de género” y también por “homicidio calificado por el uso de arma en grado de tentativa” por las heridas causadas al muchacho que acompañaba a la víctima.